Sinatra como Harry el Sucio, Travolta como Forrest Gump2026 El cine que pudo ser y (¿por suerte?) no fue

Para un actor, ser un gran intérprete es casi tan importante como tener buen olfato para elegir los papeles adecuados. Lo primero te garantiza que te llegarán ofertas, pero lo segundo te ayudará a elegir la mejor en cada momento. La historia del cine está repleta de casos de actores y actrices que pudieron dar vida a personajes que les hubieran garantizado un hueco en la historia, y que desperdiciaron esa oportunidad por su ceguera profesional2026 o porque alguien les arrebató el caramelo de la boca, que también puede ser.

Es imposible imaginar a Indiana Jones con otra cara que la de Harrison Ford, pero el arqueólogo aventurero del sombrero y el látigo bien pudo haber lucido también el bigote de Tom Selleck. Sin embargo, Steven Spielberg se salió con la suya y convenció a George Lucas para que eligiese a Harrison Ford.

Sharon Stone, por su parte, le debe gran parte de su fama al personaje de Cathrine Tramell en 'Instinto básico'. Sin embargo, ese rol pudo ser para otras actrices como Julia Roberts, que lo rechazó. ¿Habría sido capaz la 'Novia de América' de realizar las escenas de sexo y los desnudos que sí hizo Stone? Su currículo indica que no.

A veces, las elecciones de los directores o los productores parecen una locura. ¿John Travolta como protagonista de 'Forrest Gump'? ¿Ashton Kutcher para hacer del hombre murciélago enmascarado en 'Batman Begins'? Las actuaciones en esos largometrajes de Tom Hanks y Christian Bale, respectivamente, difícilmente hubieran sido igualadas por los candidatos iniciales.

Clint Eastwood no fue, ni de lejos, la primera opción para interpretar al inspector Harry Callahan en 'Harry el Sucio'. Ese honor le correspondió a Frank Sinatra, por increíble que parezca, y sólo una lesión en la mano le dejó sin el trabajo. Luego el papel pudo ir a parar a John Wayne, que no lo quiso por violento y porque creía que mancharía su imagen. Se equivocó.

La edad, en cambio, fue la que dejó sin el papel de Aragorn en la trilogía de 'El Señor de los Anillos' a Stuart Townsend. Peter Jackson decidió un día antes de empezar el rodaje que debía ser Viggo Mortensen, 14 años mayor, quien interpretase al personaje. El sustituido rajó ante la prensa, sobre todo porque llevaba dos meses entrenando para el papel, aunque según el director, no lo suficiente.

Pero lo peor que le puede pasar a un actor es dejar de lado un papel que se va a convertir en icónico para rodar uno de los fracasos de su carrera profesional. Es lo que le pasó a Wil Smith, que no quiso ser Neo en 'Matrix' y se embarcó en el proyecto de 'Wild Wild West'. Sin palabras.

Más ruinosa fue la decisión de Sean Connery de no ser el mago Gandalf en la trilogía de 'El Señor de los Anillos'. La metedura de pata le costó ¡445 millones de dólares! Le ofrecieron un 15% de la taquilla de tres largometrajes que recaudaron casi 3.000 millones, pero no acetó porque no entendió el guión.

Pero así es la historia del cine o, mejor dicho, la historia del cine que pudo llegar a ser y finalmente no fue. Tan larga es la una como la otra. ¿Por suerte o por desgracia? Depende de cada caso. Como en botica, hay de todo. Lo único cierto al 100% es que ya no puede imaginarse a esos personajes con otra cara que la de los actores que les dieron vida.

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