Snyder: "Los superhéroes ayudan a creer que el mundo está bajo control"

Alicia G. Arribas.

Madrid, 17 jun.- El director de "El hombre de acero", Zack Snyder, está convencido de que Superman, como el resto de los superhéroes creados en el siglo pasado, ayuda al hombre de hoy a creer que, "en algún aspecto, el mundo está bajo control y no es tan peligroso como parece".

"Igual que los antiguos explicaban con la mitología truenos, volcanes o terremotos, en el siglo XXI los superhéroes representan una forma mitológica de interpretar problemas en la cultura moderna; no dan una respuesta, pero sí comodidad para que creamos que no somos víctimas de las circunstancias aleatorias de la realidad", señala Snyder.

El realizador, que ha visitado Madrid junto a los actores Henry Cavill y Russel Crowe con motivo del estreno de la película el próximo viernes en España, ha señalado en una entrevista con Efe que esa "ventana al control" que representan estas criaturas excepcionales es "el motivo por el que son tan populares".

La película, que explica con detalle los orígenes del hombre de acero, desde su nacimiento en el planeta Krypton hasta su viaje a la Tierra y su adopción por la familia Kent, es todo un espectáculo visual, donde los efectos especiales se suceden sin hueco apenas para respirar, mientras las historias que cuenta son profundamente humanas.

Este fan incondicional del cómic creado hace 75 años por Jerry Siegel y dibujado por primera vez por Joe Shuster para DC Comics, asegura que, aparte del traje de Superman al que han quitado sus famosos calzoncillos rojos sobrepuestos a las mallas, no ha sido capaz de tocar nada básico de la historia.

"Está todo ahí: se puede hacer una lista. Es el mismo extraterrestre criado por una pareja de campesinos en Kansas, que encuentra parte de su cultura y sus orígenes en el Ártico y el motivo de su existencia, y que utiliza sus superpoderes para ayudar a su cultura de adopción a fortalecerse. Y consigue trabajo en el Daily Planet".

Producida por Christopher Nolan, director de "Origen" (2010), "Memento" (2000) y, más recientemente, la trilogía de Batman, "El hombre de acero" llega después de la última y taquillera "El caballero oscuro".

Nolan se ha implicado en este "reboot" de "Superman" no sólo como productor, sino también como guionista, trabajando a medias con David Goyer, explica Snyder, realizador de la espectacular "300" (2006), quien define a Nolan "como un aliado de la película y mío como director".

Y Cavill es el hombre de los poderes extraordinarios, al que sólo en un par de ocasiones denominan "Superman" en la película, un actor de 30 años que tiene como "un honor" que le comparen con el icónico Christopher Reeve, fallecido en 2004 tras haber permanecido inmóvil en una silla de ruedas desde que en 1995 sufriera un accidente hípico.

"No estudié a Reeve y evité ver las series de televisión. Me leí y releí todos los cómics, porque quería que mi interpretación viniese directamente de ahí", asegura el protagonista de "Inmortales" (2011), imponente en sus 1,85 metros de altura, aún luciendo músculo tan trabajosamente ganado en el gimnasio.

"Este es mi aspecto normal, he perdido ya algo de masa muscular, pero es que tampoco me quiero encasillar. No llevo a Superman conmigo, quiero hacer otras cosas interesantes", señala tras afirmar que "no le importaría" que le tuvieran en cuenta para James Bond, un papel que le "quitó" Daniel Craig en el último "casting".

Y el neocelandés, aunque criado en Australia, Russel Crowe asume el papel que Marlon Brando interpretase en la primera "Superman", pero con más protagonismo, ya que aparece en escena no solo a través de un "flash back", sino también después de muerto para hablar con su hijo gracias a las tecnologías kriptonianas.

"Nunca vi la interpretación de Brando", asegura a Efe el ganador de un Óscar por "Gladiator" (2000). "Sería como si para hacer de Hamlet tuviera que preocuparme de ver a las tres mil personas que lo han hecho antes. Pero me alegro de que mi traje sea bastante más bonito que el de Marlon Brando", dice entre sonrisas y guiñando un ojo.

Para Cavill no son tan importantes "los números" de la película -ha recaudado más de 120 millones de euros en el fin de semana de su estreno en EE.UU.- como "ayudar a la gente a evadirse y motivarles para hacer cosas buenas".