Superman se convierte en un detective especializado en zombis, vampiros y hombres lobo

  • Brandon Routh, el actor norteamericano que encarnara a Superman, se pone en la piel del investigador de lo oculto creado para el cómic por el italiano Tiziano Sclavi en `Dylan Dog. Los muertos de la noche´. La película es un pastiche que mezcla elementos de los tebeos originales con otros procedentes de la saga 'Underworld', 'El Padrino' o las series de televisión 'Buffy, la cazavampiros' y 'True Blood'.

Brandon Routh protagoniza `Dylan Dog. Los muertos de la noche´.
Brandon Routh protagoniza `Dylan Dog. Los muertos de la noche´.
Lainformacion.com
Julio Vallejo | aviondepapel.tv

Brandon Routh tiene una especial predilección por los personajes un tanto atípicos. Después de encarnar al Hombre de Acero en Superman returns, el intérprete sorprendió con sus papeles de actor de películas X en ¿Hacemos una porno? y de exnovio con superpoderes de la protagonista de Scott Pilgrim contra el mundo.

El actor prosigue ahora con su gusto por los tipos poco convencionales con el investigador de lo oculto, al que da vida en Dylan Dog. Los muertos de la noche.

El largometraje es una adaptación muy libre de los cómics creados por el italiano Tiziano Sclavi. Ambientada en Nueva Orleans, el filme sigue los pasos de un detective atormentado por la muerte de su novia, que abandonó los casos relacionados con el mundo de los monstruos.

Sin embargo, el asesinato de su ayudante, convertido ahora en un simpático zombi, le obligará a regresar a sus trabajos relacionados con lo oculto.

En esta ocasión, Dylan Dog tendrá que investigar la muerte de un hombre a manos de una mujer lobo y la desaparición de un misterioso objeto que podría alterar la coexistencia entre humanos, muertos vivientes, licántropos y vampiros.

Adaptación libre
Los amantes del cómic original encontrarán algunas diferencias respecto a las aventuras en papel. La principal es el cambio de escenario. El sombrío Londres deja paso a la siempre inquietante ciudad de Nueva Orleans.

Groucho, el algo enervante y chistoso ayudante de Dylan Dog, también desaparece en la película para dejar su lugar a un tipo que desea por todos los medios convertirse en un investigador de lo oculto.

Por otra parte, el intérprete elegido para encarnar al protagonista tampoco transmite el espíritu del personaje de las viñetas. El inexpresivo Brandon Routh no consigue dotar al detective de la ironía que tiene en los tebeos.

El actor está lejos del humor negro que suele inyectar a sus personajes el siempre interesante Rupert Everett, actor británico que Sclavi tomó como modelo para perfilar su más famosa creación.

Cóctel de influencias
Con un aspecto propio de las películas lanzadas directamente a DVD, el largometraje de Kevin Munroe se convierte en una ensalada de referencias para los aficionados a los filmes de terror.

La lucha entre licántropos y chupasangres recuerda al de sagas como Crepúsculo o Underworld. Asimismo, la utilización de la sangre de vampiro como droga para los humanos nos remite a True Blood, la mítica serie de televisión creada por Alan Ball.

Incluso la caracterización, los gestos y las palabras del jefe de los hombres lobo, propias de un capo de la mafia, nos trae a la memoria el personaje de Vito Corleone de El Padrino.

Si a ello añadimos un look visual parecido al de algunos episodios de Buffy, la cazavampiros, tendremos un producto estratégicamente destinado a los fans más incondicionales del género fantástico.

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