Las grandes modelos, llamadas a declarar ante el juez por el fraude del festival Fyre

  • Este evento se anunció a bombo y platillo por redes sociales por parte de modelos como Kendall Jenner o Bella Hadid.
Kendall Jenner
Kendall Jenner

Un documental de Netflix ha levantado la polémica en redes sociales en los últimos días, ya que retrata cómo el mundo influencer puede ser una auténtica farsa. Se trata del documental sobre el Festival Fyre, un evento que se anunció a bombo y platillo y que prometía ser una especia de Coachella en Bahamas y acabó siendo un auténtico fraude. Tanto es así que las autoridades lo están investigando y ya han encarcelado a su principal promotor. Igualmente, investigan a las personas que ayudaron a difundir el evento. Y eso incluye a algunas de las mejores modelos del momento.

En concreto, el Festival Fyre se gestó hace dos veranos por parte de Billy McFarland, un nuevo rico que se había asociado con el polémico rapero Ja Rule para crear el mayor festival de música hecho nunca en una isla privada. El cartel era de lo más atractivo, con artistas como Major Lazer, Blink 182 o Migos, además de la ubicación en un resort de lujo. Igualmente, entre los asistentes estarían los mayores influencers y famosos del mundo.

Para que fuera un éxito, los organizadores pusieron en marcha una enorme campaña publicitaria que incluía a algunas de las mejores modelos del mundo, las llamadas 'instamodels', que comenzaron su carrera a golpe de 'likes' en la famosa red social. Hablamos de mujeres como Kendall Jenner, Bella Hadid o Emily Ratajkowski, que tienen millones de seguidores y un enorme potencial para influir en su audiencia.

Ellas realizaron diferente contenido promocional en sus redes para llamar la atención del público. De hecho, se especula con que Jenner cobró unos 250.000 dólares (218.000 euros) por esta campaña, que incluía además su asistencia al evento. Así, las entradas se agotaron en tiempo récord, y eso que no eran baratas, ya que de media los asistentes llegaron a gastarse unos 3.000 euros, pues había que viajar hasta la isla.

Pues bien, todo eso que tan bien pintaba acabó siendo un verdadero fiasco. De hecho, ni llegó a celebrarse, pues las precarias infraestructuras preparadas no sobrevivieron a las lluvias torrenciales que hubo en la citada isla días antes. Además, ni se trataba de una isla privada ni había un resort, sino que habían preparado simples tiendas de campaña para el público

La empresa organizadora, además, se declaró en bancarrota cuando todo se vino abajo, de modo que no pudo indemnizar a los cientos de personas que habían comprado una entrada. Por ello, McFarland está hoy en la cárcel por presunta estafa de casi 23 millones de euros. Pero puede que no solo él asuma responsabilidades, porque un juez federal ha citado a declarar a Kendall Jenner y a las agencias de modelos IMG Models y DNA Model Management, que representan al resto de modelos que hicieron campaña por el festival y pudieron embolsarse más de 1 millón de euros.

De este modo, los grandes rostros de las pasarelas y de Instagram tendrán que desfilar ante el juez dentro de poco por un caso que ha demostrado al mundo que hay que tener mucho cuidado con lo que se ve en redes sociales, porque la verdad al 100% no está reflejada. Aunque venga anunciada por los personajes con más seguidores y fama.

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