Teatro dramático siberiano ofrece a Depardieu un sueldo base de 523 dólares

  • El Gran Teatro Dramático de Tiumén, ciudad en el sur de Siberia Occidental, ofrece al actor francés y flamante ciudadano ruso Gerard Depardieu un contrato por un año con un sueldo base mensual de 16.000 rublos, unos 523 dólares, dijeron hoy a Efe fuentes del teatro.

Moscú, 9 ene.- El Gran Teatro Dramático de Tiumén, ciudad en el sur de Siberia Occidental, ofrece al actor francés y flamante ciudadano ruso Gerard Depardieu un contrato por un año con un sueldo base mensual de 16.000 rublos, unos 523 dólares, dijeron hoy a Efe fuentes del teatro.

La dirección del coliseo, que está dispuesto a contratar a Depardiue a partir de marzo próximo, precisó que el sueldo base se acompaña de varios pluses que elevan su monto hasta los 24.000 rublos, unos 784 dólares.

Además el Gran Teatro Dramático de Tiumén (GTDT), está dispuesto a asumir el pago del alquiler de un piso para el actor en el centro de la ciudad, de poco más de 600.000 habitantes.

"Queremos enviarle una oferta formal, por escrito, esta misma semana", dijo a Efe la jefa del oficina de prensa del GTDT, Anastasía Románova.

Con anterioridad, el director del GTDT, Serguéi Osíntsev, escribió en la red social Facebook que Tiumén tiene qué mostrar a Depardieu y con qué sorprenderle.

"Aquí está la patria chica de Grigori Rasputín, a quien recientemente interpretó Gerard Depardieu", dijo Osíntsev, que destacó asimismo que Tiumén se encuentra a 200 kilómetros de ciudad de Tobolsk, que calificó de "capital espiritual de Siberia".

Agregó que en el kremlin (fortaleza) de Tobolsk pasaron sus últimos día el zar Nicolás II y su familia, cuyos destinos estuvieron ligados al de Rasputín, un místico conocido como "el Monje Loco" que tuvo gran influencia en la corte y que fue asesinado en diciembre 1916.

El pasado día 3 el presidente de Rusia, Vladímir Putin, concedió por decreto la ciudadanía rusa a Depardieu, de 64 años, quien hace una semanas trasladó su residencia fiscal a la localidad belga de Néchin, a apenas un kilómetro de la frontera francesa, para no tributar en su país.

Su decisión fue tachada de "lamentable" por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lo que indignó a Depardieu, quien reaccionó anunciando su voluntad de renunciar la nacionalidad francesa.

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