Mónica Randall: 'Hacer teatro es como montar en bicicleta'

Madrid, 12 feb (EFE).- La actriz Mónica Randall no parece sentir un temor especial a regresar a los escenarios de teatro, que no ha pisado en más de 34 años, porque asegura que "hacer teatro es como montar en bicicleta", algo que no se olvida.

Silvia Munt y su montaje de "Una comedia española", que se estrena mañana en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, son las razones por la que esta actriz, a sus envidiables 66 años, se ha desperezado y ha vuelto a sus orígenes, el teatro, un género mucho más "duro", según cuenta, que el cine y la televisión.

"No tengo vocación de trabajo duro. He adaptado esta profesión a mí", comenta Mónica Randall, que durante años ha rechazado propuestas de "personas muy entrañables y muy cercanas a mí" para montajes escénicos.

"Hace dos años me ofrecieron dos proyectos muy interesantes" y que, según cuenta, no quiso hacer porque implicaban hacer giras por toda España y ella dice que ya no está, aunque lo parezca, "para esos trotes".

Pero la propuesta de hacer "Una comedia española" con la dirección de Silvia Munt le pareció apetecible.

"Siempre me ha caído bien, me apeteció el proyecto y me apeteció Yasmina Reza", y también que se tratara de un montaje del Centro Dramático Nacional y del Teatre Nacional de Catalunya que no implicaría una larga gira.

Cuenta sonriente que muchos amigos le han preguntado "si estaba enferma de la cabeza" al volver al teatro y que ella misma se cuestionó si después de tanto tiempo sabría moverse por el escenario.

Pero ha comprobado que sí, que es como montar en bicicleta porque además "desde la primera frase que dice un actor se sabe si sirve o si no" y ella ya ha demostrado de sobra que sirve.

Dice que como todos los actores, "porque todos, en todo el mundo, somos iguales", el teatro "está sujeto a miedos, a inseguridades", porque "es la profesión desnuda, auténtica".

En "Una comedia española" Mónica Randall, como el resto del reparto, interpreta a dos personajes.

Es Pilar, una actriz maltratada por sus dos hijas, también actrices, y que ha encontrado el amor con un hombre más joven que ella, y también es uno de los personajes de la comedia española que se está ensayando en el escenario.

Todo un reto que define como "una apuesta valiente y arriesgada de Silvia Munt" quien "no la ha dirigido al uso". "Es una función muy particular", explica, mientras asegura que Silvia Munt ha hecho un "excelente" trabajo: "los actores son excelentes para dirigir actores".

Cuenta que durante los ensayos le decía constantemente a Silvia Munt "¡párame!" porque "los actores somos como bebés, queremos que mamá nos diga que estamos bien y cuando te corrigen te dan seguridad".

Mónica Randall está muy contenta con su reencuentro con los escenarios y confiesa que no descarta volver con proyectos que le compensen y "con gente que al menos sepa lo que yo".