Pepón Nieto y Fernando Tejero se reparten el escenario en "Mitad y mitad"

Madrid, 29 ene.- Dos hermanos, una madre castradora en el lecho de muerte y una herencia son los elementos "a repartir" en "Mitad y mitad", la comedia negra de Fernando Tejero y Pepón Nieto con la que, del 6 de febrero al 31 de marzo, se dividirán el escenario del teatro de La Latina de Madrid.

Tejero y Nieto, hermanos en el escenario y amigos en la realidad, llevaban mucho tiempo queriendo trabajar juntos y, tras no encajar los calendarios para representar "La extraña pareja", de Neil Simon, decidieron emprender, también como productores, este montaje de "Mitad y mitad" que transcurre en una noche interminable bajo la dirección de Pep Anton Gómez y que, según explican ambos en una entrevista con Efe, no tiene miedo a ser comercial.

"Sinceramente, tenemos tirón", reconoce sin pelos en la lengua Tejero, y añade que "la obra es muy digna y tiene mensaje. Ser comercial no significa no tener calidad".

Mitad drama (por su contenido) y mitad comedia (por su tono). Los dos son mitad payaso tonto y mitad payaso listo. Y mitad hermanos, porque no son del mismo padre. Pero sobre todo, "Mitad y mitad" quieren repartirse la herencia de una madre que no aparece en el escenario, pero que cual "Rebeca" de Hitchcock, marcará toda la trama.

"El humor es la mejor manera de contar, denunciar y explicar la vida. Puede ser a veces un espejo que deforma la realidad, pero también que la muestra de manera más clara. Pero como actores hemos trabajado el drama", dice Pepón Nieto.

Nieto y Tejero saben de comedia, pues el primero ha destacado en el teatro por "La cena de los idiotas" o en televisión por "Los hombres de Paco", mientras que el segundo encontró la popularidad como el portero de "Aquí no hay quien viva" y en cine triunfó con "Días de fútbol".

A la hora de repartirse la tragicomedia -escrita por Jordi Sánchez y el propio director-, Nieto asume al hermano sumiso que se ha quedado al cuidado de su madre, que le intenta ayudar a superar su embolia y a dilatar el momento de su muerte, aunque empiece a descubrir que no la quiere.

Fernando Tejero, en cambio, abandonó el hogar a los 15 años y vuelve cual ave de rapiña a recuperar "lo que cree es lo único positivo que le puede dejar: la pasta", explica el actor.

"Son dos supervivientes", asegura Tejero, de la misma manera que ellos han asumido las labores de producción para, en un momento de poca actividad de rodajes en cine y televisión, seguir ampliando su experiencia como actores.

"Este gobierno intenta que la cultura pase a un segundo plano y si sigue así lo va a conseguir. Desde que se ha aplicado el IVA el teatro ha perdido un millón de espectadores", explica Tejero, mientras que Nieto reivindica, precisamente en estos momentos, ese elemento único de la interpretación en directo, "que hace a la gente sentirse muy especial", concluye.