Teddy Bautista, amigo de los músicos y enemigo de los internautas

Nacido el 27 de mayo de 1943 en Las Palmas de Gran Canaria y líder del grupo Los canarios en la década de los sesenta, Eduardo Teddy Bautista es un hombre que en los últimos años se ha convertido en la cabeza visible de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Bajo su eterno mandato, al que accedió en el ya lejano 1983, la recaudación de la sociedad que preside ha aumentado proporcionalmente a su mala imagen entre los ciudadanos.

Uno de sus grandes caballos de batalla ha sido el famoso canon cuya función es gravar cualquier aparato o soporte que sea susceptible de reproducir o copiar un archivo. Eso, unido a su apoyo a la Ley Sinde, no le ha granjeado precisamente el beneplácito de la sociedad, sobre todo de los internautas, que le señalan como a uno de sus peores enemigos. Una percepción que es mutua, todo sea dicho.

A parte de lo tocante al bolsillo de cada uno, la población desconoce la magnitud exacta de la figura de Teddy Bautista. Los números dicen que con él como presidente del Consejo de Dirección la recaudación se ha triplicado. En 2010, por ejemplo, hizo una caja de 365 millones, un 7,7% más que un año antes.

Las cuentas han aumentado, sí. Pero también lo han hecho los fondos que no se reparten entre los autores porque no se consigue llevar a buen puerto el proceso de identificación. Algo altamente paradójico en plena era de la tecnología. De ese dinero que no va a los autores es de donde, en parte, se financia su gran proyecto personal, la red de teatros de la SGAE llamada ARTERIA tan discutida estos días. Según informaciones publicadas durante al precampaña, desde 1993 esos fondos sin identificar y no reclamados han crecido un 125%.

De todo esto se desprende que Bautista es un hombre al que le gusta el poder, que hace años fue erigido como el paladín de la defensa de los derechos de los autores y que se ha convertido en un personaje con ansias faraónicas apoyado por los suyos y odiado por el resto. Su imagen, más allá de quienes les apoyan (los socios de la SGAE votaron ayer a quienes defendían la continuidad de sus políticas) está tan cuestionada que ha perjudicado a la sociedad que presidente. A estas alturas, separar a la SGAE de Bautista resulta casi imposible. Son uno.

Entre sus muchos 'méritos' como presidente del Consejo de Dirección está el de haber complicado los estatutos hasta tal punto que las elecciones cuentan con un complejo sistema de votación. Esto desemboca en que solo pueden participar unos pocos, los que más ganan. Dejando fuera a la práctica mayoría de los socios. Sobra decir que esta complejidad le ha beneficiado en las últimas elecciones para seguir siendo elegido por la Junta.

Un sueldo estratosférico

La nómina de Teddy Bautista también ha sido uno de los puntos más candentes de su sempiterno mandato. En enero de este año, en un chat, decidió hacer público su salario. Dijo cobrar un montante de 250.000 y no se cortó a la hora de explicar como había pasado de los 300 euros de 1983 a la millonada de ahora.

Básicamente sus argumentos se resumen en que si la Junta le ha puesto este sueldo ha sido como reconocimiento a su dedicación. No sin dejar claro que quedándose al mando de la SGAE perdía dinero. ¿Por qué? Porque visto su éxito recaudatorio en la sociedad de autores, varias compañías nacionales y extranjeras se ofrecieron a contratarle. Las propuestas cayeron en saco roto y decidió mantenerse como paladín de los derechos de los autores y editores españoles por un sueldo de 250.000 euros anuales repartidos en 14 pagas.

Su currículum como artista

Lo que más ruido ha hecho en los últimos años y lo que permanecerá en la memoria de todos será su currículum al frente de la SGAE, pero hubo un tiempo en el que fue artista. En los años sesenta era el líder del grupo Los canarios. Cantaba y tocaba la guitarra. En ocasiones, también la armónica. Soul y rock eran algunos de los palos que exploraron. Además, ha compuesto la banda sonora de al menos 40 películas, la música para unas 30 obras de teatro y arreglado alguna más. Entre los artistas a los que ha producido o para los que ha compuesto se encuentran Camilo Sesto y Ana Belén.