Antena 3 tiene previsto estrenar el próximo miércoles 'La princesa de Éboli'. Se trata de una tv movie de dos capítulos. La aventura histórica de la cadena ha sido cuidada hasta el último detalle. Al enfrentar la imagen de La princesa de Éboli de hace años con Belén Rueda, actriz que la da vida en la pequeña pantalla, un fallo salta a la vista, pero tiene su explicación. En la vida real Ana de Mendoza y de la Cerda mantuvo un duelo con un criado en el que perdió su ojo derecho. Cuando llegó la hora de grabar escenas de lucha y de acción Belén Rueda se dió cuenta que su agudeza visual disminuía entre un ojo y otro. Es por eso que la duquesa de Pastrana de ficción tapará su ojo izquierdo.
Esta miniserie es una ficción sobre la historia de Ana de Mendoza. El equipo de producción de la miniserie ha realizado una gran labor de documentación para poder reflejar de la forma más realista posible (con pequeñas licencias artísticas) cómo eran el vestuario, el maquillaje y la peluquería del siglo XVI. Para el rodaje se trajeron expresamente pelucas y postizos desde Italia y se hicieron más de 100 cambios de vestuario.
La princesa de Éboli se ha rodado en localizaciones como el Palacio Ducal de Pastrana, donde estuvo retenida y prisionera la princesa de Éboli; el Castillo de los Mendoza de Manzanares El Real 2013donde se ha presentado hoy la producción a los medios-; el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y La Granjilla de la Fresneda.
Esta miniserie es una ficción sobre la historia de Ana de Mendoza (Belén Rueda), una mujer adelantada a su época y que fue centro de atención en la corte de Felipe II (Eduard Fernández). Tras dar a luz a 10 hijos y enviudar, vivió una apasionada historia de amor con Antonio Pérez (Hugo Silva), secretario del rey. Felipe II, loco de celos y sintiéndose engañado y traicionado por la Princesa de Éboli, terminó con ella de la forma más cruel.
El romance que mantuvo con Antonio Pérez rescató a Ana de la vida tranquila que llevaba, le permitió ser ella misma y manifestarse contra la moral de su tiempo, e incluso contra el monarca, sobre quien Ana tenía gran influencia que no dudó en utilizar para inmiscuirse en las decisiones de estado.
En tono intimista, a través de los sentimientos de esta mujer admirable, los espectadores asistirán a las intrigas de la corte, que incluso la implican en el asesinato de Juan de Escobedo (Roberto Enríquez), secretario de Juan de Austria y hermano bastardo del rey, y la conducen a la cárcel, para acabar su vida, sola, alejada de todos, desposeída de sus bienes y de la custodia de sus hijos y alejada de su amante.
No obstante, algunas de las situaciones y actitudes que se presentan se deben a una libre interpretación de los hechos. Sobre todo de aquellos que, aún hoy, permanecen oscuros en los libros de historia.
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