Las incógnitas de Alcàsser: la serie que muestra los excesos de sus protagonistas

  • El documental producido por Bambú consta de cinco episodios de 60 minutos de duración cada uno. En muchos hay material inédito. 
La fiscalía pide sentencias del caso Alcàsser para opinar sobre la prescripción
La fiscalía pide sentencias del caso Alcàsser para opinar sobre la prescripción

Miriam, Toñi, Desirée, Alcàsser, La Romana, Antonio Anglés, Miquel Riqart, Fernando García, Juan Ignacio Blanco... son nombres que con solo leerlos transportan a gran parte de España a ese diciembre de 1992 en el que tres chicas desaparecieron mientras hacían autostop para ir a la discoteca del pueblo de al lado y cuyos cuerpos aparecieron 75 días después enterrados en una fosa. Netflix vuelve a poner de actualidad el mediático caso Alcàsser con un documental de cinco episodios de 60 minutos cada uno que bucea en todas las preguntas que habrían quedado sin respuesta y que siguen así 25 años después. Por primera vez se verá a Miguel Ricart en el juicio. 

Ramón Campos y Elías León, productor de Bambú y director del documental respectivamente, se adentran en la historia de la crónica negra española y muestran algunas imágenes inéditas sin caer en lo "escabroso", como sucedió en su día. Para la historia queda ese programa de Nieves Herrero en 1992 en directo en el teatro del pueblo y con los familiares de las víctimas en el escenario en riguroso directo horas después de que los cuerpos fueran encontrados por unos apicultores. 

"¿Maltrataron a las niñas?", insiste al teniente de la Guardia Civil. El debate sobre si el programa sobrepasa los límites o no es una de las polémicas que se generaron entorno al caso. También el papel del padre de una de la niñas, Fernando García, al que incluso el resto de familiares le reprochan creerse  "el padre de todas" y que se muestra con las manos vacías después de estar al frente de una fundación que habría recibido hasta 80 millones de las antiguas pesetas por solidaridad. España se puso en su lugar y no podía llevarle la contaría. 

El documental va relatando con testimonios de muchos de los implicados en el caso desde cómo se encuentran los cuerpos en un paraje de La Romana de difícil acceso -los ataúdes se llevan en el patrol de la Guardia Civil porque el coche de la funeraria no puede acceder al punto exacto-. Llega un momento en que el agente encargado de documentar todo con fotografías deja de hacerlas "porque había que ayudar a desenterrar a las niñas".  En uno de los capítulos reconoce que quizá debería haber seguido haciendo imágenes. No habría fotos de cómo estaban los cuerpos en la fosa.

Es una de las  quejas del padre de Miriam, que junto al periodista y criminólogo Juan Ignacio Blanco emprenden su propia carrera para arrojar luz a todo lo sucedido en el triple crimen. No se creen que solo estuviera implicado Ricart. Denunciaron muchas deficiencias.  Blanco relata a lo largo de los cinco capítulos cómo se acerca al padre de Miriam y acaban haciendo un equipo de pequeños 'James Bond'. Lo primero que intentan es conseguir el sumario del caso. 5.000 folios.   La dureza del contenido que encerraba era tal que "no podía dejar que lo leyera sin el apoyo de un psicólogo", dice el abogado del padre. Pero lo 'robaron' y fotocopiaron en una tienda cercana.  En menos de 24 horas las 5.000 copias estaban en directo en el plató de 'Esta noche cruzamos el Missisipi' de Pepe Navarro.

Allí el periodista relataba sus avances casi cada día. Y ahí era donde mantenían la teoría conspiratoria, tanto él como el padre de Miriam, de que "hombres de las altas esferas del Estado, algunos pertenecientes a mafias satánicas, están detrás del crimen". En el documental  vuelve a salir a la luz una posible cinta snuff que circulaba con las niñas. El investigador asegura que la tiene en su poder e incluso estudia la posibiliadad de compartirla en algún momento del documental. No ha vuelto a coger el teléfono a Netflix. El padre de Miriam pide verla. 

Del que tampoco se tiene noticias y sigue siendo uno de los más buscados en España es de Antonio Anglés. A lo largo de los capítulos se ve a su familia hablar de el. Le describen como alguien al que había que hacer caso porque si no "hacía daño". Se recuerda el momento en el que Ricart asegura que Antonio llegó a decir que quería coger a unas chicas.

¿Cómo llegaron hasta el? Varios de los guardias civiles que estuvieron al frente de la operación van relatando cómo en el lugar donde estaban los cuerpos aparecen unos papeles diminutos que acabó siendo una receta médica con el apellido Anglés. Es lo primero que cuestiona el padre de Miriam. "Es imposible que esos papelitos, con mi hija 75 días desaparecida, siguieran ahí". Tampoco se creía que en la caseta donde supuestamente fueron torturadas o posiblemente asesinadas no hubiera ni una gota de sangre. En los colchones donde sufrieron los abusos sexuales estaban muy sucios "pero ni rastro de sangre y soy colchonero. Cuando cae sangre eso se queda de por vida", reconoce el padre a cámara en imágenes de hace años desde dentro de la caseta. 

Se ponen de manifiesto poco a poco todas las dudas que sembraba Fernando García  y proclamaba a los cuatro vientos ante todos los micrófonos que querían escucharle. Está convencido de que hay una tercera persona implicada en la muerte de las niñas y que Miguel Ricart ha pagado los platos sin ser el único.

Parte del material inédito que se ve son imágenes del juicio que tiene lugar en 1997. Se ve poco a poco como va cambiando la actitud de Ricart, que hoy se encuentra en libertad por la doctrina Parrot. Fue condenado a 170 años. Es el único momento en el que se da más detalles de las torturas a las que habrían sido sometidas las niñas.  "Canal 9 logró que el juicio se grabase, pero no puede emitirse entero, solo un pequeño fragmento. Hemos retrasado el estreno de la serie, que estaba programado originalmente para septiembre del año pasado, para poder encajar estas imágenes", confiesa el director de la serie.

Otro de los protagonistas de tantas incógnitas es el forense Frontela. En el documenta se le ve dudar de cómo se ha hecho la autopsia a las niñas. Era el encargado de hacer un segundo estudio y denuncia que cuando le tocó el turno los cuerpos estaban demasiado lavados. También se muestra la moqueta en la que habrían envuelto los cuerpos de los niñas. Frontela asegura que había restos de sangre y semen. El resto de colegas no. Este enfrentamiento entre ambos queda recogida en el documental junto al enfado de Frontela 26 años después. Sigue pensando que allí sucedió algo. 

'El Caso Alcàsser' ha llegado a tener más de 400 horas de material, destacando mucho contenido de archivo que ha permitido ofrecer una mirada global de cómo los medios cubrieron el crimen. "Tengo que destacar la valentía de TVE, Antena 3 y Telecinco. Tuvimos acceso completo al archivo relacionado con el caso. No hubo vetos ni condiciones", reveló Campos, destacando que en esta serie documental han buscado "ser mediadores" entre el público y la crónica que se narra.

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