'GH' sigue perdiendo audiencia a pesar de los cambios para evitarlo

  • El reality estrella de Telecinco ha obtenido un nuevo mínimo de audiencia con un 14,8% de share y 1.489.000 espectadores.
Gran Hermano
Gran Hermano

'Gran Hermano Revolution' sigue su mala racha. Este jueves, la gala presentada por Jorge Javier Vázquez ha obtenido un nuevo mínimo de audiencia con un 14,8% de share y 1.489.000 espectadores.

La serie de La 1, 'Estoy Vivo', se mantiene como líder de la noche, con 15.2% y 2.315.000 fieles, mientras que Antena 3 aguanta como tercera opción con el filme 'Por la cara', con un 9,3% de cuota de pantalla y 1.065.000 seguidores.

Un tablero de audiencias muy repartido en el que sólo TVE logra superar la barrera de los tres millones de espectadores y que denota la tendencia de desgaste del reality de Telecinco, que ya vive su edición número 18.

A pesar de que las dos cadenas principales optan en los jueves por ficción, un contenido que atrae a un público complementario al de la tele-realidad, GH no consigue ampliar seguidores afines a programas de entretenimiento.

Para frenar esta debacle, los responsables de GH ya han incorporado cambios. El primero ha sido recuperar la emisión 24 horas de lo que sucede en la casa de Guadalix de la Sierra. De esta forma, los más acérrimos al formato pueden ver lo que sucede en la convivencia durante todo el día, sin cortes y a través de una señal en directo a través del portal 'Mi Tele' de Mediaset, lo que propicia que se generen más comentarios en las redes sociales y, como consecuencia, más expectación por las galas semanales.

También se han introducido cambios en el plató. La escenografía de este GH18 dejaba al presentador abandonado en una completa soledad escénica, pues el público, concursantes y familiares se situaban en una grada separada del escenario por altos paneles decorativos que se transformaban en barrera para las entrevistas.

Ahora, 'Gran Herman'o ha incorporado dos largos sofás en el centro del plató para, como sucede en Supervivientes, reunir a los vínculos personales de los protagonistas del show de una manera cercana a Jorge Javier Vázquez, que puede bromear con ellos sin muros que dificultan la interacción visual.

Son algunos cambios para un reality que, sobre todo, intenta volver a su clásica esencia de culebrón de la realidad que surge la convivencia dentro de una pequeña casa. Lo malo es que el modelo ha sido sobreexpuesto y tal vez necesita tomarse un descanso para recuperar el fervor popular perdido.

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