'Saber y ganar' cumple 21 años... y Jordi Hurtado no tiene pensado jubilarse

  • El presentador del concurso más longevo de la televisión nos desvela las claves del éxito del formato y las suyas para parecer 'inmortal'.
Jordi Hurtado
Jordi Hurtado

Jordi Hurtado está vivito y coleando y en sus planes más inmediatos no está, ni de lejos, jubilarse (tiene 60 años). Este sábado ‘Saber y Ganar’ cumple 21 años en antena y lo celebrará con un programa especial dedicado a los ‘magníficos’ de 2017. Después de tanto tiempo al frente del concurso más veterano de la televisión no se atreve a meterse en la piel de un concursante. Mucho esfuerzo para una recompensa que es de las más bajas de la televisión, reconoce el propio Hurtado.

Pero eso no es ni mucho menos freno para unos concursantes “a los que debemos el éxito”. Y que son la cantera para otros programas. Jordi, de hecho, es feliz cuando reconoce a alguno en otros concursos como a los integrantes de Los lobos o las de Extremis en ‘Boom’. “Muchos de los que se han llevado el rosco de 'Pasapalabra' también pasaron por aquí. Su presentador, Christian, Gálvez hay veces que me manda mensajes”, recuerda.

“Somos como una familia”, asegura. Y eso que la grabación del formato no deja de ser igual de dura que la del resto de concursos. En un día se pueden grabar entre cuatro y cinco programas “y llego a casa vacío”, confiesa. Pero ni eso agota al ‘inmortal Jordi’. “Ojalá fuera verdad”, bromea. Es muy consciente de las bromas que se vierten hacia su imagen. “He tenido que dejar de jugar al Trivial para no ser repelente”, bromea.

"¿Inmortal? Ojalá"

El secreto de su ‘inmortalidad’ es sencillo: la dieta mediterránea y andar. “Si hay escaleras evito subir en ascensor. En cuanto a la comida, me encantan las ensaladas. Y eso sí, tomar de vez en cuando un caprichito de chocolate 85% negro…”. 

Ese es el carburante de un Jordi que cuando se mira al espejo sí que se ve arrugas “y si no comparar las fotos del primer día a hoy… parecía mi hijo”, relata. Presume, eso sí, de tener buena genética, de no engordar –“la de vestuario está muy contenta porque no le doy muchos problemas”- y de no tener en sus planes jubilarse “y lo siento por los que quieran ocupar mi plaza”.

Los premios, lo menos amable

En estos días están grabando los programas en honor a los magníficos que se emitirán hasta el 28 de febrero de lunes a viernes a las 15:45 horas en La 2. Lo primero que responde después de tantos programas, en breve hacen 5.000, es la palabra felicidad “y una gran sensación de agradecimiento a los espectadores por estar ahí y a los concursantes por venir”.

La clave del éxito la tiene clara: “Hacemos un trabajo que creemos que es serio y riguroso y tenemos muchas ganas de seguir así. Le ponemos mucha ilusión y no bajamos el listón”. Y eso que cuando se retiró la publicidad en TVE, algo que Hurtado siempre ha dicho que fue un gran error, le rondó por la cabeza el cierre del espacio por falta de presupuesto.

Atrás quedan ya esos años más tristes, aunque los premios siguen siendo la cara menos amable del formato… para el concursante. “Si hay más premio es indudable que se puede crear un ambiente con un nivel de atención y de interés mucho mayor”, reflexiona Hurtado.

“El clima de suspense y emoción porque están a punto de llevarse un superbote que sí pueden crear las privadas aquí no lo tenemos, pero lo hemos asumido y lo tenemos muy claro. Sabemos que la televisión pública no puede pasar de unos presupuestos y hay que jugar con la imaginación y los recursos de los guionistas para envolver el programa con otro lazo”, continúa. “Ver a los concursantes con esa ilusión lo es todo”.

No se atreve a ser concursante

Reconoce que en el proceso de las preguntas tiene mucho que ver pero es humilde y confiesa que muchas de las preguntas no las podría responder “porque me estaría engañando a mí mismo. Para hacer el programa hay reunión de guionistas y ahí se exponen los temas sobre los que se van a hacer las preguntas y una vez lees la respuesta te da la sensación de que ya la sabías… pero no”.

Cuando no es el showman al que nos tiene acostumbrados se pierde en series como 'The Crown', “de la que necesito ya una tercera temporada”; ‘House of Cards’ y ahora ‘Narcos’. La ficción que se hace hoy en día es “cine”.  Hurtado se sube así al formato de ver las series ‘como churros’. “Somos muy conscientes de que 'Saber y Ganar' muchos espectadores lo ven online. Esas audiencias deberían contabilizarlo de alguna manera”, acaba.

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