José Mota abandona TVE y ficha por Mediaset

José Sánchez Mota inició su andadura en el mundo de la comedia en 1985 de la mano del barcelonés Juan Antonio Muñoz, con quien pergeñó el duo cómico conocido como Cruz y Raya. Gracias a Javier Sardá, la aventura de estos dos amigos de la mili dio el salto a las pantallas para, poco a poco, hacerse un hueco y conseguir un especio independiente para la presentación de sus sketches.

Tras sustituir a otro de los grandes duos cómicos que ha dado este país, Martes y Trece, en las galas de final de año de Televisión Española, José y Juan Antonio ya hicieron una primera inmersión en las pantallas de Telecinco a través del programa Tutti Frutti. Pero todo ello por un breve periodo de tiempo, ya que TVE se percató del enorme potencias humorístico de la pareja y decidió concederle un espacio íntegro en parrilla.

Tras una larga trayectoría en la televisión pública, la pareja televisiva puso fin a su relación y ambos decidieron emprender nuevos rumbos independientes en 2007. Desde entonces, José Mota ha compatibilizado su actividad en televisión con diferentes incursiones en la gran pantalla. La última junto al director español Álex de la Iglesia, que concedió al artista manchego todo el protagonismo de su último filme, La Chispa de la Vida.

Ahora, el cómico manchego ha llegado a un acuerdo con el grupo audivisual, propiedad de Silvio Berlusconi, que le vinculará a Mediaset durante un largo periodo de tiempo. De este modo, Mota se suma al plantel de artistas de Mediaset España para sumarse a proyectos de humor, ficción y cine, tal y como informó la empresa.

El humorista ha mostrado su satisfacción al incorporarse "a una empresa que cuenta con una gran diversidad de canales de televisión y proyectos cinematográficos destinados a todo tipo de públicos" que le brinda "la oportunidad de emprender proyectos profesionales en diversos géneros en los que poder desarrollar nuevos registros y, a su vez, mantener lo más genuino" de su trayectoria.