‘La Voz’ es sinónimo de éxito, y si no que se lo digan a Telecinco y sus repentinas ganas de estrenar la cuarta temporada de la edición Kids en busca de liderar el mes de febrero. Estaba claro que era un as en la manga y pese a promocionarlo solo dos días -y en fin de semana-, se ha convertido en el nuevo rey de los lunes, destronando a 'Maestros de la costura'.
El formato fue una apuesta fuerte de la cadena, pese a que cuando lo compró, la tendencia en televisión era muy diferente. 'La Voz' es un talent que no es 100% en directo, y eso en un principio parecía que echaba para atrás. Pero Encarna Pardo, directora de entretenimiento de Boomerang TV, tenía claro que era una de las premisas que no había que incumplir.
La historia de cómo llegó 'La Voz' a España es casi como un cuento, y así nos lo relata la ‘culpable’ de que la audiencia sea infiel a cualquier otro programa para no perdérselo. Hace seis años vio el formato en holandés “sin tener ni papa de holandés”, recuerda. Estamos hablando de un año en el que La Voz sólo se emitía en Holanda y no había llegado ni a EEUU ni a otro país de habla inglesa. Fue en ese momento en el que Encarna sintió un flechazo con el formato y se puso en contacto con la productora Talpa Media. 'La Voz' ahora se emite en 50 países, pero cuando Boomerang TV se hizo con sus derechos para España “tras varias negociaciones” era algo pionero. “Nos costó un poco tenerlo, pero al final creyeron en nuestra productora y en que lo íbamos a mimar y cuidar”.
Boomerang TV trabajó un año en el formato hasta que se lo presentó a alguna cadena de televisión. Bajo ningún concepto querían cambiar la idea de que los coach escucharan a ciegas, de espaldas al artista. También tenían muy claro que el programa funcionaría mucho mejor con partes editadas. “Eso era revolucionario porque la tendencia entonces era la de emitir talent en directo, en riguroso directo”, recuerda Encarna Pardo.
El formato estuvo sobre la mesa de dos cadenas privadas de este país y al final fue Telecinco la que le dio el OK y aceptó las máximas que imponían desde la productora. Y así, tras un año en la factoría Boomerang se pusieron manos a la obra con un formato “que no es barato, que no es fácil y que requiere de una preproducción postproducción increíble. En España ha sido el primer talent editado”.
La idea de apostar por la versión niños también la exportaron de Holanda y con los datos de audiencia en la mano es otra gran acierto. El formato ha tenido ya batallas en todos los días de la semana, según ha considerado Telecinco necesario atacar. Ahora se ha optado por los lunes, donde hace tiempo se enfrentó la versión adulta del formato con otra serie también de Boomerang TV, ‘El tiempo entre costuras’. Ahí, Encarna tenía el corazón dividido “y la audiencia hizo lo mismo porque se repartió al 50%”. En su opinión, el día más complicado fue cuando se programó en un viernes “nos enfrentábamos a otro programa de entretenimiento de A3 y los viernes creo que son los días de menos consumo televisivo”.
Ahora toca pelear la batalla de los lunes con los pequeños. Tienen sus armas: la niña que canta ópera, el niño que canta por Camarón o el que se arranca por rancheras, pero ante todo la principal es que "es un formato aspiracional, con valores positivos, con coach que no son jurado sino cómplices, con un equipo que consigue que los más pequeños estén como en su casa y que tiene claro que si ellos mismos no se emocionan y divierten, el público tampoco lo hará”.
Quizá por eso ‘La Voz’ es la respuesta que recibimos de Encarna cuando le preguntamos por qué formato ‘robaría’ a la competencia si tuviera un comodín para hacerlo. “No lo cambiaría por nada”. Puede que cambie de opinión cuando vea la luz “el proyecto que tengo en el horno” y otro que tiene todavía en el cajón. Ahí nació 'La Voz'.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios