The Cranberries, o el toque de desenfreno a un abarrotado Arenal Sound

  • Burriana (Castellón).- The Cranberries tampoco defraudaron en su quinto concierto en España tras siete años de separación, y ofrecieron una hora y media de pop rock desenfrenado a las miles de almas que por primera vez abarrotaron esta noche el recinto de conciertos del festival Arenal Sound de Burriana.

The Cranberries, o el toque de desenfreno a un abarrotado Arenal Sound
The Cranberries, o el toque de desenfreno a un abarrotado Arenal Sound

Burriana (Castellón).- The Cranberries tampoco defraudaron en su quinto concierto en España tras siete años de separación, y ofrecieron una hora y media de pop rock desenfrenado a las miles de almas que por primera vez abarrotaron esta noche el recinto de conciertos del festival Arenal Sound de Burriana.

Dolores O'Riordan salió al escenario de riguroso negro y, tras un "buenas noches, people" que anunciaba su intención de interactuar con el público, lanzó los primeros acordes de "Revolution", acompañados con su inconfundible baile robótico.

El cuarteto irlandés demostró de nuevo que siete años no son nada y que en una gira no hay cansancio que valga, ni siquiera cuando el día anterior hubo actuación en Motril (Granada) y mañana se despiden de España en escenarios mallorquines.

En Burriana, tras un concierto de Marlango corto de gente, las multitudes fueron acercándose a medida que llegaban las 22.00 horas, y cuando puntualmente O'Riordan salió al escenario, el griterío se hizo ensordecedor.

Sonó "Revolution" y "Standing alone", y la líder de la banda cambió sus recorridos interminables de un lado a otro del escenario por una guitarra acústica con la que acompañó "Linger" y que no soltó hasta que llegó el turno de "Just my imagination".

O'Riordan no paró de corretear por el tablado en la hora y media que duró el concierto, excepto para apoyarse en las columnas luminosas que flanqueaban el escenario y pedir desde allí al público que saltase con ella con "I can't be with you".

Después, con la guitarra de Noel Hogan, el bajo de Mike Hogan y las baquetas de Fergal Fowler sin dejar de sonar, se permitió la licencia de abandonar por más de un minuto el escenario y regresar después a bordo de un emotivo "Ode to my family" con el que llegó la calma.

Recuperó el ritmo, ella y el gentío, con la reivindicativa "Free to decide" hasta que las luces en su máxima potencia acompañaron a un gentío que hizo vibrar el suelo de Burriana a ritmo de "Zombies".

Tras unos minutos en el camerino y un griterío incesante, Dolores regresó con vestido largo y corona para encarar el final del repertorio con "Shattered" y la intimista "The journey", a la que sucedieron "Promises" y "Dreams", broches definitivos a la actuación.

A los irlandeses les sucedieron Simple Minds, que, aunque con menos público, irrumpieron en el escenario con el simpático "hola, Burriana" de Jim Kerr y la mítica "Santify yourself", y no dejaron de buscar lazos de encuentro con un público quizás demasiado joven que bailó pese a no conocer sus canciones.

Tocaron "Waterfrom", "Mandela Day", "Belfast child" y, tras un problema de sonido que les dejó mudos durante unos minutos, cerraron su recital de tecno pop con "Don't you (forget about me)" y "Alive and kicking". Tras un paréntesis de dos minutos, despidieron su estancia veraniega en España con "Every heaven" y "Dance to the music".

Marlango, el grupo que lidera la actriz Leonor Watling junto al pianista Alejandro Pelayo y el trompetista Oscar Ybarra, se presentó mucho antes en la tarde burrianense con un intimismo que rompió con el rock de The Monomes, quienes les precedieron, y que entusiasmó a base de ritmos de blues y jazz.

Watling cumplía 35 años, y el público se acordó de felicitarla cantando un "cumpleaños feliz" que la vocalista acogió con sonrisas. Devolvió el cumplido con "Thanks someone tonight", y a partir de ese momento el festival se entregó por completo hasta que Marlango puso fin a una hora y media de concierto con "The Long Fall", el sencillo de su último disco.

El de hoy ha sido el segundo día de conciertos de un festival, el Arenal Sound, que desde el viernes de la semana pasada ha vivido a base de música electrónica y que mañana se enfrenta a un cartel que, con la suspensión del concierto de Miguel Bosé, ha quedado reducido a las actuaciones de Iván Ferreiro, Delafé y las flores azules, y Lory Meyers.

El domingo, el festival se despedirá de Burriana con una fiesta electrónica, ritmo con el que ha cerrado cada una de las jornadas musicales.

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