Tomás Marco: "La subida del IVA va a acabar con la cultura"

Carlos Mínguez

Madrid, 6 oct.- Sabe de lo que habla dada su doble condición de artista y, en otros momentos de su vida, gestor cultural, con importantes cargos públicos, de ahí que Tomás Marco esté preocupado por las consecuencias que la crisis económica va a tener en la cultura. "La subida del IVA -recalca- va a acabar con ella".

Así de pesimista se muestra el compositor madrileño en los días previos al concierto con el que este lunes la SGAE, la Fundación Autor y el Centro Nacional de Difusión Musical quieren rendirle homenaje con motivo de su 70 cumpleaños, que Marco celebró el pasado 12 de septiembre.

Un concierto-homenaje a uno de nuestros "más fecundos, plurales e influyentes autores", destacan de él los anfitriones, que han elegido como escenario el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) y en el que la Camerata del Prado, a las órdenes de Tomás Garrido, ofrecerá un programa monográfico a modo de resumen de la carrera de Marco.

Reflexiona en voz alta el compositor sobre la salud de un enfermo, la cultura, que ahora más que nunca no levanta cabeza, y asegura que "ahora y siempre interesa poco a los políticos. Recortar en cultura es muy fácil".

"Muchos políticos -continúa en una charla con Efe- la han despreciado y muchos más la temen, por aquello de que invita al ser humano a la reflexión. Hay partidos políticos que simplemente se olvidan de ella y otros que primero la utilizan y luego también la olvidan". Para el que gobierna hoy, el PP, "no es una prioridad", apostilla.

El homenaje le llega a Tomás Marco recién acabada "Infinita", una sinfonía que es la décima en un catálogo en el que destacan además seis óperas, un ballet y gran número de partituras de música coral o de cámara. "Aún me queda mucho por hacer", dice, y cita como una de sus metas artísticas a cumplir la composición de una sonata para violonchelo y piano, que será la primera que componga.

"La inspiración existe, pero tiene que pillarte trabajando", dice Marco recordando las palabras, en parecidos términos, de Pablo Picasso. A él la inspiración le llega mejor a primeras horas de la mañana, "muy temprano", momento del día en el que acostumbra a sentarse a componer. "Soy poco dormilón", precisa quien se confiesa, además, "curioso" e interesado por todo cuanto le rodea: la ciencia, las artes, el pensamiento...

Tomás Marco no añora el pasado, etapas anteriores de su carrera artística, que le llevó por ejemplo a trabajar como ayudante del compositor alemán Karlheinz Stockhausen, y mira al futuro con ilusión. "Un músico, cualquier artista, no se jubila nunca", afirma quien está en posesión de muchos e importantes premios, entre ellos dos Nacionales de Música.

Marco cree "excesivo" decir que se siente "orgulloso" de su carrera, aunque ante la insistencia para que haga un balance apresurado y breve del camino recorrido manifiesta sentirse "bastante contento. Pero -insiste otra vez- me queda mucho por hacer".

Sobre las generaciones de compositores españoles posteriores a la suya, Tomás Marco cree que el "panorama es bueno, muy bueno. Por calidad y variedad, mucho mayor de lo que muchos creen".

De sus años como gestor cultural, al frente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) o como director-gerente de la Orquesta y Coro Nacionales de España, además de director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, no añora nada. "Estuvo bien pero forman parte del pasado", afirma.