Toros y toreros fracasan en la corrida "de la Prensa" en Las Ventas

  • Madrid.- Toros y toreros fracasaron a partes iguales en la corrida de hoy en Las Ventas, la tradicional "de la Prensa", festejo que terminó en ambiente enrarecido por el enfado del tendido con tanta desilusión.

Toros y toreros fracasan en la corrida "de la Prensa" en Las Ventas
Toros y toreros fracasan en la corrida "de la Prensa" en Las Ventas

Madrid.- Toros y toreros fracasaron a partes iguales en la corrida de hoy en Las Ventas, la tradicional "de la Prensa", festejo que terminó en ambiente enrarecido por el enfado del tendido con tanta desilusión.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de las siguientes ganaderías, por orden de lidia: "La Quinta", Núñez del Cuvillo, Domingo Hernández, Victoriano del Río, "El Ventorrillo" y "Toros de Cortés". Conjunto variado de presencia lógicamente por la diversidad de encastes, aunque con la homogeneidad de la falta de casta en la mayoría.

Corrida deslucida, aunque en una generosa repesca podrían salvarse el primero por su nobleza, aún con su acusada falta de brío; el quinto, que se movió, pero sin clase; y el sexto, que "se dejó" sin más, faltándole también "transmisión".

Julián López "El Juli": tres pinchazos, media y cinco descabellos (silencio tras aviso); y dos pinchazos, casi entera y dos descabellos (silencio).

Miguel Ángel Perera: estocada corta (silencio); y pinchazo, casi entera y dos descabellos (pitos tras aviso).

Cayetano Rivera: dos pinchazos, estocada que asoma y descabello (silencio); y pinchazo y estocada (silencio).

Sin destacados en las cuadrillas.

La Infanta doña Elena, que recibió los brindis de los tres primeros toros, ocupó una barrera del tendido diez, acompañada a uno y otro lado por el presidente de la Asociación de la Prensa, Fernando González Urbaneja, y la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, respectivamente.

La plaza tuvo lleno de "no hay billetes" en tarde agradable aunque con una ligera brisa que a ratos molestó en el ruedo.

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LAS FIGURAS CELEBRAN UN FUNERAL

La historia se repite con una anodina corrida más de "la Prensa". Un festejo que tradicionalmente no funciona. Un tostonazo de corrida.

Fue culpa de los toros, que no dieron opción. Pero salvo "El Juli" en su primera faena, tampoco los toreros se pueden ir de rositas.

Tarde de lo más anodina por culpa de todos. Y eso sin buscar responsabilidades en los organizadores, que han vuelto a tropezar en la piedra de la incongruencia y el despropósito, acomodando una vez más el desarrollo de la corrida a las exigencias de las figuras.

Cada uno de los tres diestros ha traído su lote de dos toros, que han ido saltando al ruedo sin respetar el orden de antigüedad de las ganaderías. Una barbaridad. Y en Madrid.

Antes de empezar asomó una enorme pancarta en los altos del siempre crítico tendido "siete" advirtiendo de tal anomalía de alterar el orden de lidia, preguntándose con rotundidad "¿A quién defiende la autoridad?". Pues eso.

Dicho queda que fue "El Juli" la única excepción en la tarde, por actitud y talento en el toro de "La Quinta" que abrió plaza. Toro noble pero excesivamente soso, sin ninguna "transmisión". Las fuerzas muy justas, embestía casi andando, tragándose los muletazos de uno en uno, y para ello había que perderle también al menos un paso entre pases.

"El Juli" lo entendió a la perfección, haciéndolo poco a poco a base de medirle mucho las fuerzas. Muletazos aislados al principio alternando las dos manos con suavidad y mimo. Y por fin, con el toro ya apuntalado, una tanda a derechas bajándole la mano, llevándole muy sometido y obligándole hasta muy atrás. Ahí"rompió" la faena. fue la hondura.

Lo demás hasta el final, en ese aire. Estuvo "El Juli" sentido, pausado, gustándose y gustando mucho. "Pulseó" también lo justo para fijar y seguir tirando de una embestida cada vez más perdida y cansina. Los remates por bajo, los pases de trinchera y un cambio de mano por delante tuvieron su aquel. Una delicia de toreo.

Pero llegó la hora de matar y aquello se precipitó por el abismo del fracaso más descomunal. ¡Hasta nueve agresiones entre espada y descabello necesitó el hombre para deshacerse del animal!

Contada -y cantada, que no tienen porqué doler prendas- la primera faena, el resto del festejo no merece la pena. Bastante con lo que hubo que aguantar en la plaza como para recordarlo ahora. Mansedumbre y sosería, brusquedad y falta de clase, invalidez y cortos recorridos. Ni un toro claro de triunfo. Y enfrente unos toreros sin el mínimo compromiso de arreglar aquello.

"El Juli", sin toro en el cuarto, todavía. Pero Perera no pudo, no supo en ninguno de sus toros a pesar de la aparente voluntad, y esto sí que es grave. Y Cayetano, otro al que se le puede disculpar por su descompuesto primero, pero no en el sexto. Que cuando un toro se mueve, la "chispa" que le falte la tiene que poner la figura que está delante, si es figura de verdad.

Aunque hoy estaban las figuras de funeral.

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