Trabajadores de la Unión Latina reclaman dinero a España, Brasil y Rumanía

París, 31 jul.- Una quincena de trabajadores de la Unión Latina, extinta organización que se dedicaba a difundir la diversidad cultural de las lenguas latinas frente a la primacía del inglés, reclamaron hoy a España, Rumanía y Brasil que completen sus pagos anuales para poder indemnizar al personal despedido.

Los empleados de la organización, cerrada por motivos económicos, se concentrarán hoy simbólicamente frente a la sede de la Unión Latina en París, y piden que España de ejemplo y abone las cantidades presupuestadas ya que se encuentra entre los que propusieron el cierre de ese organismo.

El pasado 31 de enero, a petición de España, Italia, Francia, Brasil y Portugal, ese organismo intergubernamental se dio un plazo de seis meses para entrar en fase de "hibernación permanente".

Los trabajadores de la Unión Latina, que mañana cierra formalmente, lamentan que España no haya cumplido aún con el presupuesto acordado, lo que permitiría subsanar el déficit de 300.000 euros y financiar así las indemnizaciones por despido de sus empleados, explicó a Efe Mathilde Ollivier, portavoz de los asalariados.

Por su parte, un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) de España explicó a Efe que se ha tramitado ya el pago y que este cuenta con la aprobación necesaria del Ministerio de Exteriores, por lo que será "cuestión de días" que el dinero llegue a las arcas de la Unión Latina.

A través de un comunicado, la Asociación del Personal de la Unión Latina (APUL) aseguró que está decidida a "luchar para que el perjuicio causado al personal despedido de la Unión Latina sea subsanado a la mayor brevedad y se encomienda formalmente a la responsabilidad de los Estados concernidos".

Fundada en 1954 en Madrid con el objetivo de promover y difundir la herencia cultural, los idiomas y las diferentes identidades culturales del mundo latino, la Unión Latina tuvo como primer secretario interino, desde su creación hasta 1975, al difunto político español Manuel Fraga Iribarne.

El organismo -cuyas lenguas oficiales son el español, el francés, el italiano, el portugués, el rumano y el catalán- era el único foro internacional que reunía al mundo francófono, lusófono, hispanófono, italiano y rumano.