Tras 10 años de restauración, reabre en Valladolid el Museo Nacional San Gregorio

  • Valladolid.- Accesible para minusválidos, con recursos audiovisuales y docentes y el doble de obras expuestas, hasta doscientas, el Museo de Nacional de San Gregorio de Valladolid, "el Prado de la Escultura", ha reabierto hoy sus puertas tras una década de restauración y más de 17 millones de inversión.

Valladolid.- Accesible para minusválidos, con recursos audiovisuales y docentes y el doble de obras expuestas, hasta doscientas, el Museo de Nacional de San Gregorio de Valladolid, "el Prado de la Escultura", ha reabierto hoy sus puertas tras una década de restauración y más de 17 millones de inversión.

Se trata "de un museo referente, es como el Prado de la Escultura", ha sostenido la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en declaraciones a los periodistas poco después de inaugurar este remozado museo en el antiguo Colegio de San Gregorio, que fue construido por iniciativa del obispo fray Alonso de Burgos en 1487, "una joya en sí mismo" que acoge una amplia colección de lo mejor de la imaginería española.

"La imaginería es una riqueza característica de nuestro país, con los mejores artistas" que hacen de este museo nacional el "más importante de España y posiblemente de Europa", ha observado la ministra, quien ha reconocido que al esfuerzo restaurador seguirá otro para que se conozcan las piezas en España y otros países.

El Colegio de San Gregorio, que desde julio de 2008 y por decisión del Consejo de Ministros da nombre al hasta entonces Museo Nacional de Escultura, es uno de los cuatro edificios del complejo expositivo, con el anuncio de González-Sinde de que en verano de 2010 se inaugurará la restauración del Palacio de Villena.

Posteriormente será el turno de la Iglesia de San Benito el Viejo y de la Casa del Sol, todos en la misma zona peatonal y céntrica de Valladolid, en el entorno de otra joya de la arquitectura, la recién restaurada Iglesia de San Pablo.

La exposición permanente que acoge la sede del Colegio de San Gregorio sigue un orden histórico que se inicia en la Baja Edad Media y concluye en el siglo XXI, dividida en tres grandes secciones: el siglo XV y los inicios de un arte nuevo, las artes del renacimiento y las imágenes del barroco.

Esculturas de Juan de Juni, Alonso Berruguete, Gregorio Fernández, Alejo de Vahía, Pedro Mena o Alonso Cano dialogan con pinturas de Zurbarán, Rubens, Jorge Inglés o Pedro Machuca en unos espacios redibujados en madera, piedra caliza, hormigón blanco y cobre que conviven con los muros de piedra y artesonados originales, mezclando historia y contemporaneidad.

La restauración del edificio, monumento nacional desde 1884 y Museo de Escultura desde 1933, cuando un decreto de la II República trasladó allí la colección del Museo de Bellas Artes, ha corrido a cargo de los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano y mereció en 2007 el Premio Nacional de Restauración y Rehabilitación Arquitectónica, ha recordado la ministra.

El museo está especializado en la escultura española de la Edad de Oro, y su colección está constituida por imágenes y otros objetos tallados en madera y policromados, con un variado repertorio que incluye figuras de bulto, relieves, pasos procesionales, retablos o sillerías de coro, con predominio de temas de devoción y sagrados.

La ministra, que ha estado acompañada en el descubrimiento de la placa inaugural por el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro, y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, entre otros, ha alabado esta comunidad y la capital vallisoletana como lugares elegidos a través del tiempo como "epicentros del saber y la cultura".

Los "quinientos años de ideas, diálogos y silencios que habitan" en el museo hoy reabierto se han adecuado al siglo XXI con modernos equipamientos tecnológicos, climatización, iluminación, seguridad, con 2.000 metros cuadrados nuevos que incluyen una zona de jardín, un remozado "edificio de las Azoteas" y un Pabellón de Accesos erigido sobre un pequeño patio.

Sólo son doscientas las obras expuestas, ya que otras 2.882 formarán parte del almacén del Palacio de Villena, con algunas joyas, como la piedad germánica, la Sibila de Alonso Berruguete, el Santo Entierro de Juan de Juni o la Santa Faz de Zurbarán, que merecen por sí solas una visita, que será gratuita, coincidiendo con la inauguración, hasta el próximo domingo.

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