"Tu rostro mañana", de Javier Marías, será llevada al cine por Hollywood

  • Madrid.- Javier Marías acaba de firmar un contrato con una productora de Hollywood para llevar al cine "nada menos" que la novela "Tu rostro mañana", esa gran empresa literaria a la que el escritor español ha dedicado unos nueve años y que constituye su obra más ambiciosa y compleja.

La sociedad es cada vez más tolerante con la impunidad dice Marías en "Los enamoramientos"
La sociedad es cada vez más tolerante con la impunidad dice Marías en "Los enamoramientos"

Madrid.- Javier Marías acaba de firmar un contrato con una productora de Hollywood para llevar al cine "nada menos" que la novela "Tu rostro mañana", esa gran empresa literaria a la que el escritor español ha dedicado unos nueve años y que constituye su obra más ambiciosa y compleja.

"No puedo decir más porque los detalles los darán ellos cuando les convenga", contaba hoy Marías en una entrevista con Efe que tuvo lugar tras la presentación de su nueva novela, "Los enamoramientos", que Alfaguara publica este miércoles en toda España y a lo largo del mes de abril en los países hispanoamericanos.

Marías, uno de los autores españoles de mayor prestigio y cuya obra ha merecido importantes galardones, entre ellos el Premio Literario Europeo 2011 que le acaban de dar en Austria, es consciente de que sus novelas no son fáciles de llevar al cine porque en ellas abundan las reflexiones y la voz del narrador tiene mucho peso.

Además, en este campo ha tenido alguna experiencia desagradable, en concreto con la versión que hizo de su novela "Todas las almas" el productor Elías Querejeta, "que fue llevada al cine con malos resultados" bajo el título de "El último viaje de Robert Ryland".

Aquella película, dirigida por Gracia Querejeta, motivó un proceso judicial en el que la Audiencia de Madrid obligó en 2002 al cineasta y productor a indemnizar al novelista con 36.000 euros por no haber respetado "el espíritu" de la novela.

Para Javier Marías ha constituido ahora "una sorpresa" que una productora estadounidense se haya interesado por "Tu rostro mañana", aunque, "evidentemente", él supone que "no van a incluir el total de los tres volúmenes porque sería una película muy larga".

"Supongo que escogerán unas partes de las que ya veremos qué sale", afirmó el escritor al referirse a los tres volúmenes de esta novela, que en total tiene 1.600 páginas.

Y ya se verá también "si se hace la película y cuándo se hace, porque lo que han hecho de momento es comprar una opción", comentó el escritor.

Con anterioridad, Marías ha recibido ofertas para llevar otras novelas suyas al cine por parte de "directores ingleses, franceses, alemanes, italianos y estadounidenses", aunque "casi nunca se ha llegado a un acuerdo".

"He recibido en el extranjero más ofertas que en España, donde, en general, se me aplica la ley de extranjería", dice con cierta tristeza este gran escritor.

En "Los enamoramientos", Javier Marías habla de algunos temas que son recurrentes en su obra como el de la delación, un asunto al que le tiene "especial aversión", quizá porque, como contó en "Tu rostro mañana", su padre fue delatado al final de la guerra civil.

"A mí me preocupa que la sociedad se está convirtiendo cada vez más en una sociedad de delatores", aseguró el escritor.

Cuando habla de delatores se refiere sobre todo "a aquellos que ni les va ni les viene lo que otro ha hecho y lo acusan, por ejemplo, de estar fumando o de haber llevado a un niño a los toros", dijo el novelista.

A Marías le molesta la profusión de gente que va por ahí "con cámaras grabando todo lo que ve para que haya pruebas", como le sucedió recientemente "al pobre John Galliano", que fue despedido por Christian Dior después de que el diseñador británico, en estado de embriaguez, profiriera insultos antisemitas e intentara agredir a una pareja de clientes que se encontraban en un mismo local parisino.

"Antes esas palabras (las dichas por los borrachos) se las llevaba el viento". "Es una sociedad muy antipática la que estamos construyendo", concluye Marías.

Ana Mendoza.

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