Un artista español expone en Tailandia un bestiario irreverente y mutante

  • Bangkok.- El "condenador" (Cerebellum colossalis), el "meximalo" (Bad mexican) o la "esposa cachonda" (Prostibula domestica) son algunos de los seres surrealistas y mutantes diseñados por el artista español Rafael Andrés para parodiar la sociedad contemporánea por medio de su exposición en Tailandia.

Rafael Andrés expone en Tailandia sus criaturas mutantes
Rafael Andrés expone en Tailandia sus criaturas mutantes

Bangkok.- El "condenador" (Cerebellum colossalis), el "meximalo" (Bad mexican) o la "esposa cachonda" (Prostibula domestica) son algunos de los seres surrealistas y mutantes diseñados por el artista español Rafael Andrés para parodiar la sociedad contemporánea por medio de su exposición en Tailandia.

La colección "Phylum", una treintena de animales fantásticos recopilados con la meticulosidad de un Charles Darwin y el humor esperpéntico de un Tim Burton, se exhibe hasta el 31 de julio en el restaurante Eat Me de Bangkok.

Las ilustraciones, en blanco y negro, vienen acompañadas de un texto que explica los orígenes y el comportamiento de los bichos y parásitos.

Andrés, alias The Raf, concibió a sus criaturas como epílogo de un libro de relatos humorísticos e irreverentes titulado "Just Look Inside".

"Empecé a describir animales fantásticos en un tono humorístico, irónico, sarcástico. Como mi formación es como diseñador, empecé a hacer las ilustraciones correspondientes", explica a Efe Andrés, nacido hace cuarenta años en Barcelona.

"La colección tiene la forma de un bestiario, que era un libro de animales de la Edad Media según eran conocidos entonces. También me inspiré en los 'freak shows', tipo el hombre elefante", agrega el artista afincado en Bangkok.

Phylum es una parodia de inspiración urbana y mitológica de una sociedad atrapada en el determinismo biológico, el consumismo, la tecnología, la fe, la pornografía, los mitos y la tecnología.

La "marca de Sombra Rastrera" (Brandula luxuriensis) tiene cabeza de reloj caro, pero también posee piernas de araña, porta pistolas y una cabeza de murciélago asoma al final de su cuerpo de elegante madera pulida.

"La brandula es un parásito que vive en el estómago y se alimenta de caviar mojado en champán, por lo tanto sólo puede parasitar a la gente rica, porque no encontraría sustento en los estómagos de los más menesterosos", indica su creador.

El "condenador" es un ser extraterrestre con el cerebro millones de veces mas grande que el de los humanos, por lo que es muy inteligente y está siempre de mal humor.

"Me inspiré en la ciencia ficción, un tema que me encanta. Esa gigantesca criatura flotante ha venido a esclavizar a la humanidad o a devorarla", sostiene The Raf.

"No está muy claro, pero las autoridades han hecho un pacto con el 'condenador' para que se coma primero a la gente del tercer mundo. Come humanos pero excreta petróleo", apostilla solemne.

El "meximalo" lleva sombrero y bigotes mexicanos y le sobresalen unas alas de murciélago por debajo de la carabela.

"El folclore mexicano es rico en las referencias al 'meximalo', una criatura diabólica que visita de noche las granjas para beber la sangre de los animales y robar la cubertería", dice el texto explicativo.

"En Texas la población de 'meximalos' se ha disparado por los esteroides en la sangre del ganado americano, por lo que las autoridades han dado órdenes para disparar nada más avistarlos", agrega.

Como Sísifo o Prometeo, el "ballsilisk" es un héroe víctima de los dioses castigado a portar un gigante escroto lleno de testículos, que Aquiles cercenó para regalar a Afrodita, la diosa del amor.

"La inauguración fue totalmente un éxito. Los asistentes se acercaban a felicitarme. Mi intención era hacer algo gracioso, con sentido del humor. Me reí mucho escribiendo el libro", asegura Andrés.

La mayoría de los comensales del restaurante Eat Me no parecen verse amenazados por los estrambóticos seres que cuelgan de las paredes y algunos incluso se llevan a casa algunas de las ilustraciones.

Esta exposición ha sido la gran oportunidad para compartir con el público a sus criaturas mutantes.

"El libro es demasiado raro para ser publicado, aparentemente", manifiesta el autor sin perder aún la esperanza.

Gaspar Ruiz-Canela

Mostrar comentarios