Un "Il barbiere de Siviglia" muy teatral inaugura la temporada del Liceo

Barcelona, 10 sep.- Una producción de "Il barbiere di Siviglia" muy teatral, dirigida por Joan Font, responsable de la compañía Comediants, inaugurará el próximo día 14 la temporada 2014-2015 del Gran Teatro del Liceo, un coso que no programaba este título, uno de los más populares del repertorio, desde el año 1991.

Esta versión de la ópera bufa por excelencia de Rossini se estrenó con éxito en 2011 en la ciudad norteamericana de Houston, con una sencilla escenografía en la que destaca un gran piano, que tanto se convierte en escritorio como en una cama.

Joan Font, acompañado por el director musical Giuseppe Finzi y por algunos de los protagonistas, ha recordado hoy en rueda de prensa que en los últimos años ha puesto en escena otras óperas como "La Cenerentola" o "L'italiana in Algeri" y en todas ellas ha ido a buscar su esencia.

Si nunca obvió que "La Cenerentola" parte de un cuento, con "Il barbieri" ha tenido muy en cuenta que viene del teatro, con unos personajes muy definidos, lo que ha comportado que a los cantantes-actores les haya "exigido mucho".

En este punto, Font ha indicado que, a partir de lo que son cada uno de los intérpretes fuera del escenario, ha compuesto los personajes, de manera que no será el mismo Fígaro el que irá a cargo de Mario Cassi que el que represente Lionel Lhote.

Respecto a Rosina (Annalisa Stroppa y Ketevan Kemoklidze), ha desvelado, sin citar nombres, que habrá una más descarada que la otra. "Yo siempre parto -ha dicho- de que mis personajes son lo que yo soy".

Con respecto a la obra de Rossini, el director ha sostenido que se trata de una pieza "muy moderna", a pesar de ser de principios del siglo XIX, en la que las apariencias y el engaño son muy importantes, sin obviarse cuestiones relacionadas con el dinero y el amor.

Por otra parte, ha subrayado que un objeto central de la obra es una "llave", que se convierte en un símbolo del poder.

Con una escenografía muy minimalista, ha avanzado que en el centro de la escena hay un gran piano, alrededor del cual aparecen y desaparecen paredes, con una estancia "en forma de jaula de oro, de la que nadie puede entrar o salir si no posee la llave". "Todo ocurre allí dentro, aunque rodeado de vida", ha apuntado.

El italiano Giuseppe Finzzi, que se ha mostrado sorprendido de que el Liceo no hubiera programado la ópera desde 1991, ha rememorado que, cuando se estrenó, no tuvo éxito, porque Rossini rompió con la tradición, y el público no acabó de entender la propuesta.

A la vez, ha destacado la construcción de los personajes y cómo permiten ver el enfrentamiento entre dos mundos, el antiguo, el de la tradición, y el nuevo, luminoso, encarnado por el personaje de Fígaro.

Todos los cantantes presentes han coincidido con Finzzi en lo estimulante que está siendo trabajar en este proyecto, en el que han descubierto nuevas facetas de sus personajes, gracias a las indicaciones de Font.

Así, el barítono Mario Cassi, que interpretará a Fígaro, ha reconocido que en otras producciones siempre se había mostrado muy cómplice de Rosina, mientras que ahora el director le ha hecho ver que, al principio, está con ella, porque es el Conde de Almaviva quien se lo ha pedido.

Para el argentino Juan Francisco Gatell, que será el conde de Almaviva, Joan Font plantea unos roles "no tan de persona real, sino de máscara".

A juicio de la "mezzosoprano" Annalisa Stroppa (Rosina), el público conocerá la "profundidad" de su personaje, al que "se le exprime todo, sin grandes gestos".

En paralelo a las ocho representaciones, entre el 14 y el 25 de septiembre, con un doble reparto de cantantes, se han organizado actividades conjuntas con barberías y peluquerías (sortearán invitaciones entre los clientes) y con restaurantes italianos que ofrecerán un menú o plato especial relacionado con Rossini.