Un surtido mundo de revistas especializadas cautiva al público de Tailandia

  • Canela Bangkok, 6 sep.- Decenas de publicaciones especializadas en el esoterismo, a las peleas de gallos, mascotas y al mundo de las armas y al crimen, forman parte de la amplia oferta para un tipo de lector que en Tailandia prefiere el papel en plena era digital.

Gaspar Ruiz-Canela

Bangkok, 6 sep.- Decenas de publicaciones especializadas en el esoterismo, a las peleas de gallos, mascotas y al mundo de las armas y al crimen, forman parte de la amplia oferta para un tipo de lector que en Tailandia prefiere el papel en plena era digital.

Títulos como "Tailandia budista", "La ciudad de los gallos de pelea" o "Guía de los números de la suerte" ocupan más espacio en la mayoría de los quioscos tailandeses que las revistas convencionales sobre moda, fotografía o cotilleos.

"Mientras que en Europa y América las publicaciones de papel pasan por dificultades económicas debido a Internet y las tabletas, en Tailandia viven una época dorada, sobre todo las dedicadas a los temas más extravagantes", explicó a Efe Andrew Batt, director de publicaciones de la editorial tailandesa Ensign.

Los jugadores de lotería buscan en la "Guía de los números de la suerte" trucos para dar con el boleto que los haga ricos mediante cálculos basados en la superstición hindú, espíritus o incluso a partir del número de muertos en accidentes aireados por la prensa, con es el caso de los ocurridos recientemente con dos helicóptero.

En su último número, la revista dedica su principal artículo al templo budista de Maha But, a donde los tailandeses acuden para que el fantasma de una mujer que vivió hace más de un siglo les revele el numero ganador de la lotería.

Las publicaciones más populares de Tailandia son las dedicadas a los amuletos mágicos, una superstición que mezcla las creencias budistas con el hinduismo y el animismo.

La publicación "Tierra budista" recoge un catálogo de amuletos de buda, monjes famosos o penes de madera con supuestas cualidades mágicas cuyos precios oscilan principalmente entre unos 10 dólares y unos 3.300 dólares, aunque pueden llegar a costar 33.000 dólares.

"El hecho de que haya al menos 30 revistas de amuletos en Tailandia, más que las dedicadas a mujeres, indica su popularidad y la rentabilidad", agregó este editor inglés residente en Bangkok.

Otras publicaciones como "La ciudad de los gallos de pelea" contiene información sobre la cría de estas aves, las jaulas, los complementos vitamínicos que precisan para estar fuertes, y siempre fotografías de los dueños posando orgullosos con sus mascotas.

Las peleas de gallos mueven grandes cantidades de dinero en apuestas ilegales, consentidas en muchas ocasiones por las autoridades a pesar de que en teoría están prohibidas.

También existen publicaciones dedicadas a los peces de pelea, una forma de entretenimiento muy extendida en las zonas rurales del país.

Tailandia debe ser uno de los pocos países con una revista de la Policía dirigida al público general, con artículos dedicados a gestas realizadas por los agentes, mascotas, anuncios de automóviles con jóvenes en minifalda o sobre el revólver del calibre .38 Smith & Wesson.

"Si quieres la paz, prepárate para la guerra" reza el subtítulo de la revista "Guns & Tactics", una de las publicaciones sobre armas que informan sobre novedades de la industria como la última versión del fusil de asalto estadounidense M16.

Los tailandeses son muy aficionados a las armas, que se pueden adquirir con relativa facilidad en las armerías del casco antiguo de Bangkok o cualquier ciudad del país.

Otras publicaciones más inocuas están dedicadas a la pesca o a la cría de cerdos, como "PigPork", dirigida a los profesionales de este sector agropecuario o a los lectores interesados en la industria porcina.

"Muchas de estas revistas también se publican en otros países, pero no se comercializan para el público general como el Tailandia", señaló Batt.

En Tailandia la pornografía es ilegal, pero los aficionados a este género siempre pueden encontrar ejemplares ocultos en la trastienda de algunos quioscos, aunque los números tienen el aspecto de anticuados.

"No dudo de que las tabletas se venderán cada vez más, pero mucha gente seguirá prefiriendo tener una revista en sus manos. Está demostrado que los anunciantes también prefieren el papel", concluyó Batt. EFE

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