Una exposición retrospectiva de Ouka Leele exhibe 52 obras en Oviedo

  • Una exposición retrospectiva de la fotógrafa y pintora Ouka Leele, titulada "Nuestra sangre" y que se exhibirá en Oviedo hasta el 12 de enero, muestra 52 obras de la artista madrileña realizadas en las últimas tres décadas.

Oviedo, 23 nov.- Una exposición retrospectiva de la fotógrafa y pintora Ouka Leele, titulada "Nuestra sangre" y que se exhibirá en Oviedo hasta el 12 de enero, muestra 52 obras de la artista madrileña realizadas en las últimas tres décadas.

Ouka Leele ha explicado a Efe que han sido seleccionadas obras de diferentes técnicas, desde fotografías en blanco y negro con las que se dio a conocer durante la Movida, en el Madrid de los ochenta, hasta las que ha realizado en los últimos años en color y en formato digital.

Incluye también fotografías coloreadas con acuarela, trabajos con polaroid en gran formato y una serie de autorretratos en los que se representa a sí misma como santa Bárbara, la patrona de mineros y artilleros, con una torre que es el símbolo de la santa o con un corazón en la mano; un corazón de vaca, aclara la artista.

Ouka Leele -nombre artístico de Bárbara Allende Gil de Biedma- explica que siempre quiso trabajar sobre su propio nombre, y de ahí sus autorretratos como santa Bárbara.

En la exposición -expuesta en la galería Vértice- hay obras desde 1978 hasta 2010, con precios de entre los 500 euros de algunas copias hasta los 80.000 euros de algunos originales.

Ouka Leele -que ganó el Premio Nacional de Fotografía en 2005- destaca de sus últimas obras los desnudos, en los que, dice, trata de que la luz quede por detrás y contraste con el color.

Por otro lado, la fotógrafa madrileña ha lamentado el fallecimiento de Pablo Pérez-Mínguez, uno de los fotógrafos de la Movida madrileña de los ochenta, de quien ha dicho que fue uno de sus maestros, una "cascada de vitalidad" y que siempre consideró a la fotografía como su "novia o amante", y así lo decía.

Ouka Leele ha dicho a Efe que Pablo Pérez-Mínguez, fallecido ayer en Madrid, "te metía una pasión por la fotografía increíble".

Así, ha recordado que le conoció cuando ella tenía 17 años y tras dejar el colegio además de matricularse en Bellas Artes ingresó en una academia de fotografía donde él impartía conferencias, y que le gustaba disfrutar de la "superalegría" que regalaba.

"En los años ochenta, tenía su estudio siempre abierto e íbamos todos sin parar, sin parar, sin parar", recuerda Ouka Leele, que subraya que el archivo fotográfico de Pérez-Mínguez tiene que ser "una mina", "una maravilla", por la cantidad y calidad de sus trabajos.

Ouka Leele supo que Pablo Pérez-Mínguez estaba enfermo hace unos días, por un amigo común, pero no sabía que era de gravedad, así que cuando ayer, jueves, recibió una llamada en la que le anunciaron su muerte, fue para ella una sorpresa y se pasó el día llorando, mientras se desplazaba a Oviedo para la inauguración de la muestra antológica.

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