Una muestra de Nonell y Casas junto con maestros antiguos, en Barcelona

  • La galería Artur Ramon muestra en la exposición "Memoria y Deseo" obras de arte de Sebastián de Herrera, El Vigatà, Ramon Casas o Isidre Nonell de la mano del comisario, el arquitecto y profesor de estética Pedro Azara.

Barcelona, 11 nov.- La galería Artur Ramon muestra en la exposición "Memoria y Deseo" obras de arte de Sebastián de Herrera, El Vigatà, Ramon Casas o Isidre Nonell de la mano del comisario, el arquitecto y profesor de estética Pedro Azara.

La muestra, que se podrá ver desde hoy hasta la primavera de 2015, recoge algunas de las mejores obras de arte y artes decorativas europeas que Artur Ramon Art ha reunido a lo largo de décadas y es una propuesta para el coleccionismo público y privado.

"Memoria y deseo" se estructura como si fuera la planta de un templo y muestra por primera vez juntas una veintena de piezas que pese a su diversidad establecen un diálogo.

"La exposición nos descubre una manera de mirar los objetos muy personal, forjada por la galería", señala Artur Ramon Navarro.

La presentación, como si entráramos en una iglesia, "acentúa el mundo que componen y que las acoge, como si se tratara de un legado que invita a un recorrido que va de lo más profano a lo más sagrado", añade Ramon.

El título de la muestra se inspira en un verso del poema "The Waste Land", de T.S. Elliot, y con ese punto de partida la exposición toma como hilo argumental la memoria que las obras de arte conservan (y que es el reflejo de un tiempo y un momento) y su capacidad de estimular el deseo y la evolución hacia el futuro, según el planteamiento del comisario.

Las joyas de la exposición son dos óleos sobre tela de Isidre Nonell, que dejan ver su genio, así como un lienzo de Ramon Casas que representa el Cau Ferrat de Sitges.

Entre la veintena de piezas que se pueden ver en "Memoria y deseo", el visitante puede contemplar algunas obras de arte religioso como una placa de terracota del Niño Jesús del siglo XVI, la escultura policromada de un Cristo de la escuela burgalesa del siglo XIII, una clave de bóveda gótica o un bordado flamenco excepcional que representa la historia de la infancia de Moisés.

En el apartado de pintura, la muestra expone una pintura al temple sobre tela del siglo XVIII de El Vigatà, un paisaje evocador de Francisco Pradilla Ortiz o un autorretrato de Ignacio Pinazo.

La primera noticia documentada de la galería Artur Ramon se remonta a 1926, cuando se anunció en "L'Amic de les Arts", la revista vanguardista de Sitges, inicio de una singladura de cuatro generaciones, todas con el mismo nombre.

En 1943, Artur Ramon Garriga, perteneciente a una familia de anticuarios, abrió las puertas de su espacio de exposición en el número 25 de la calle de la Palla de Barcelona; y en 1988 se fundó la galería Sala d'Art Artur Ramon.

Desde entonces ha organizado más de doscientas exposiciones de piezas de anticuario, maestros antiguos, pintura catalana y arte contemporáneo.

A lo largo de su historia, algunas de las mejores obras de la galería han pasado a formar parte del patrimonio español en las colecciones del MNAC, del Museo del Prado, del Museo Romántico de Madrid o del Museo de Burgos; así como del Louvre y la Fondation Custodia, en París, de la National Gallery of Canada, en Ottawa, o el Rijksmuseum de Amsterdam. EFE.

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