Una parodia sobre el toreo coincide con el debate parlamentario sobre la prohibición

Barcelona.- La puesta en escena hoy en el Teatro Raval de Barcelona de "La fiesta del toro", un espectáculo cómico sobre el mundo del toreo, coincide con el debate en el Parlamento catalán de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide prohibir las corridas de toros en Cataluña.

"La fiesta del toro", de la compañía sevilana Cía 2 Toreros 2, es una ácida crítica con grandes dosis de humor con la que el Teatro Raval pretende "provocar el debate y la reflexión" sobre las corridas de toros, según ha explicado la directora artística de la sala, Empar López.

Hasta el 10 de enero, el escenario barcelonés se convierte en la plaza de la Maestranza de Sevilla y, sobre él, un torero vestido de luces y su mozo de espadas, recreados por el andaluz José Manuel "Poga" y el gallego Paulo Medal.

Son Infinito de Córdoba, el torero, y Berberecho de las Rias Baixas, el mozo de espadas, "dos personajes muy entrañables a los que el público les coge mucho cariño", ha explicado durante una entrevista con Efe el actor de Pontevedra Paulo Medal.

La obra, a juicio de Medal, "no es una apología del toreo ni una critica exacerbada del mundo taurino. Estamos en un punto distinto, es un tema muy escabroso y nadie se siente ofendido al ver el espectáculo, los espectadores se divierten y recapacitan".

A juicio de Medal, "los protaurinos recapacitan sobre el sufrimiento del animal y los antitaurinos se plantea cosas sobre el arte del toreo".

"Tiene un puntito crítico, es una bofetada sin manos -ha continuado el actor-, porque no pretendemos hacer una crítica ni ridiculizar a nadie, hacemos una parodia de la lidia de un toro con todos sus tercios, con unos personajes a los que se les presentan una serie de circunstancias curiosas y disparatadas".

No evitan tratar los dos actores en el escenario "el sufrimiento del animal" y lo explican "de una manera muy poética", representado el tercio de banderillas con la ayuda de unos títeres.

El matador y su mozo de espadas aparecen en el escenario como si fueran personajes de dibujos animados, transformándose ellos mismos en picador y caballo y ubicándose en todas las partes de una plaza de toros, como si el escenario fuera un tendido.

Consciente del debate de la propuesta avalada por 180.000 firmas de personas contrarias a las corridas que se vota mañana viernes en el Parlament, el actor ha señalado que ya han representado la obra en otros puntos contrarios a la fiesta, en Orense y en Sevilla, en donde "al igual que hay afición también hay una oleada de antitaurinos. Hemos recibido críticas muy buenas de gente antitaurina", ha explicado Medal.

En el lado opuesto, en Ciudad Rodrigo (Salamanca), con un importante público taurino, ha destacado el actor que "el espectáculo gustó mucho, estamos contentos de no ofender a nadie".

La intención de los dos actores es la de "hacer recapacitar sobre la fiesta y sobre los animales y no sólo hacemos alusiones al toro, también al maltrato de los animales en general, pero siempre con mucha ternura".

En el escenario, los dos actores "despiertan las miserias de sus personajes", recreando a un matador "aparentemente muy valiente, pero muy cobarde a la hora de la verdad".

Medal compara a la pareja de personajes a "los de los dibujos animados, una especie de Mortadelo y Filemón, con una parte de clown, un cara blanca y un augusto, un payaso listo y uno tonto, en donde el tonto al final es el listo y el listo es más tonto que el tonto".

Con anterioridad a su estreno catalán, "La fiesta del toro" se ha representado en la Sala La Imperdible de Sevilla, en la Feria de Teatro de Castilla y León, en Ciudad Rodrigo, en León y en el Festival Nacional de Teatro de Galicia, entre otros puntos.