Valderrama recibe en Sevilla la alternativa como cantaor flamenco

  • Sevilla.- El timbre de su voz es blanco, dulce, marcado por la filigrana. Nada tiene que ver con el cante más jondo y el escalofrío del metal gitano. Sin embargo, Juan Antonio Valderrama se ha revalidado esta noche como cantaor flamenco en su debut en la Bienal de Flamenco de Sevilla, donde ha presentado 'Maestros'.

Valderrama recibe en Sevilla la alternativa como cantaor flamenco
Valderrama recibe en Sevilla la alternativa como cantaor flamenco

Sevilla.- El timbre de su voz es blanco, dulce, marcado por la filigrana. Nada tiene que ver con el cante más jondo y el escalofrío del metal gitano. Sin embargo, Juan Antonio Valderrama se ha revalidado esta noche como cantaor flamenco en su debut en la Bienal de Flamenco de Sevilla, donde ha presentado 'Maestros'.

Al menos, los inacabables aplausos del auditorio y los continuos 'olés' y gritos de celebración desde el patio de butacas así lo han certificado, y Valderrama -hasta ahora dedicado a la canción- ha salido triunfante de su primer proyecto artístico apoyado por completo en un repertorio flamenco.

Eso sí, el hijo del celebérrimo Juanito Valderrama ha realizado para su presentación esta noche en el Teatro Lope de Vega de Sevilla una recopilación de los cantes más melódicos y líricos del flamenco, que popularizaron una generación muy concreta de cantaores: Antonio Chacón, Pepe Marchena, Manuel Vallejo, la Niña de la Puebla, Manolo Caracol, Porrinas de Badajoz y su propio padre, Juanito Valderrama.

Con un audiovisual que ha mostrado, en blanco y negro, los rostros de estos artistas homenajeados en 'Maestros', ha dado comienzo un recital con el que Valderrama ha repasado su cancionero de infancia. "Me he criado con ellos. Yo de pequeño no sabía quién era Bono, ni Bon Jovi; pero sí el Cojo de Málaga y la Niña de los Peines", ha explicado el artista, que ha entablado un continuo diálogo con el público entre canción y canción.

A partir de aquí, Valderrama ha desarrollado un recital de casi dos horas de duración apoyado en cantes populares como la farruca, el garrotín y los fandangos. Acompañado por cinco músicos -piano, chelo, violín, contrabajo y guitarra-, ha ido desgranando cantes hoy olvidados, como un fandango de Rute y las malagueñas de Baldomero Pacheco, para rematar la primera parte de su actuación con el célebre 'Campanilleros' de la Niña de la Puebla.

Excelentemente acompañado a la guitarra por un cada vez más solvente -y jovencísimo- Daniel Casares, Valderrama se ha atrevido a subir al escenario a la cantante portuguesa Dulce Pontes, con quien ha interpretado a dúo una milonga de Pepe Marchena. Ha pasado también de puntillas por cantes minoritarios como las temporeras de Jaén y se ha detenido en aquellos sonidos "que bordaron los jilgueros del flamenco" -según ha señalado-, como los cantes de ida y vuelta de las guajiras y las colombianas, a la forma en que las interpretó el genial Pepe Marchena.

El veterano bailaor Eduardo Serrano 'El Güito' -actualmente uno de los bailaores que más tiempo lleva en activo- ha rematado por soleá el capítulo de las colaboraciones, y el concierto ha llegado a su fin con la festividad del cante por tangos.

Sin embargo, el público ha pedido más insistentemente y Juan Antonio Valderrama se ha sacado, en los bises, dos grandes ases de la manga. La interpretación de un cante a dúo con su padre, recuperado de una magnífica grabación, que ha puesto en pie al patio de butacas y se ha convertido en el momento con más magia de la noche; y la despedida con Dulce Pontes de la mano de 'El emigrante', la canción con la que el mítico Juanito Valderrama se convirtió en el cantante más famoso del país durante los años 40.

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