Valencia pone pica en Flandes con una de las muestras más completas flamencas

  • La colección Gersternmaier, una de las muestras más completas de pintura y grabados flamencos, ha trasladado temporalmente su casa al Centro del Carmen de Valencia, en una exposición donde obras de Rubens, Van Dyck o Brueghel el Viejo plasman un periodo particularmente fecundo del arte flamenco.

Valencia, 15 may.- La colección Gersternmaier, una de las muestras más completas de pintura y grabados flamencos, ha trasladado temporalmente su casa al Centro del Carmen de Valencia, en una exposición donde obras de Rubens, Van Dyck o Brueghel el Viejo plasman un periodo particularmente fecundo del arte flamenco.

La muestra "La pintura flamenca en la colección Gersternmaier", que se podrá visitar hasta el 28 de septiembre, exhibe 59 piezas entre óleos y obra gráfica que permiten recorrer la pintura flamenca a través de más de dos siglos, desde el XV hasta principios del XVIII.

Como un pequeño museo flamenco, la exposición presenta una veintena de autores -entre ellos, los más reconocidos- de la escuela flamenca y aborda diferentes técnicas -pintura, buril, aguafuerte- y temáticas de la misma -retrato, naturaleza muerta, paisaje y mitología.

La propuesta comienza con óleos, firmados y anónimos, de temática religiosa, teniendo en cuenta que la Iglesia era la institución que mayormente hacía los encargos a los pintores.

En este ámbito, destaca el lienzo "La Virgen de Cumberland", de Peter Paulus Rubens, en el que el autor retrata a una María mirando al niño Jesús con dulzura y atenta a sus primeros pasos.

El recorrido prosigue con cuadros de naturalezas muertas, otra de las temáticas recurrentes en la escuela flamenca, entre los que cobra protagonismo la obra de gran formato de Jan Van Kessel el Viejo "Naturaleza muerta", una de las piezas más importantes del corpus de la exposición, según la comisaria de la misma, Marisa Oropesa.

Este óleo sobre lienzo, el favorito del propietario de la colección y el más grande pintado por Van Kessel, muestra una composición de marcada horizontalidad en la que se entremezclan, en cuatro planos superpuestos, coliflores, caracolas, jarrones de vidrio con flores, piezas de cerámica y frutas variadas representados en un alarde de precisión técnica.

Una de las especialidades del género de la naturaleza muerta en el arte de Flandes fue la pintura de flores, objetos que habían despertado especial interés en Europa a finales del siglo XVI, con la importación a Europa de flores exóticas de Oriente Próximo, Asia y América, considerándose objetos preciosos y cotizándose a altos precios.

Las composiciones retratadas suelen consistir en guirnaldas que decoran escenas religiosas, aunque también hay cuadros en los que las protagonistas son exclusivamente grandes agrupaciones de flores, como los jarrones de flores de Gaspar Pedro Verbruggen el Viejo y de su heredero, Verbruggen el Joven.

Otra de las temáticas presentes en la muestra es el paisaje, un recurso poco habitual hasta el momento en la pintura flamenca y que está representada aquí, entre otras, por la obra realizada "a dos manos", por Jan Brueghel el Viejo y Joost de Momper el Joven, titulada "Paisaje de montaña con mulas".

El lienzo, apaisado, ofrece una amplia panorámica de la campiña, y la concepción del paisaje se distribuye en distintos planos hacia la lejanía hasta fundirse la tierra con el azul del horizonte, en una representación cósmica y fantástica.

"La pintura flamenca en la colección Gersternmaier" presta un espacio destacado a una cuidada selección de grabados, un guiño que destaca a los flamencos como grandes maestros en el dominio de esta técnica.

Entre las obras expuestas, hay grabados de Anton Van Dyck sobre prohombres ilustres del momento, así como la serie de Hendrick Goltzius sobre temas mitológicos y alegóricos inspirados en los textos de Ovidio, a los que se suman dos grabados más de Rubens.

El propietario de la colección, el alemán afincado en España Hans Rudolf Gersternmaier, se ha mostrado "encantado" de la exposición y ha justificado su idilio con la escuela flamenca en "su colorido" y en que es una pintura que le "habla".

La muestra se inaugura coincidiendo con la celebración -el domingo- del Día Internacional de los Museos y, tras permanecer hasta finales de septiembre en Valencia, viajará a Alicante, donde se exhibirá durante el último trimestre del año.

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