Burgos, 10 nov.- Unos trescientos vecinos han decidido hoy en una asamblea celebrada junto a la plaza de toros de Burgos seguir con las movilizaciones contra la reforma integral y la instalación de una cubierta en el coso taurino, tras las manifestaciones del fin de semana que acabaron en disturbios.
En la asamblea ha habido varias propuestas para que no se repitan incidentes violentos y las concentraciones y manifestaciones se desarrollen de forma pacífica.
Además se ha acordado continuar con las charlas informativas y el reparto de folletos contra el proyecto de la plaza de toros, y se ha convocado una manifestación en el centro de la ciudad para el próximo jueves y una concentración al mediodía del viernes coincidiendo con la celebración del pleno municipal.
En días pasados, las manifestaciones terminaron con el cruce de contenedores, algunos de ellos incendiados, la rotura de varias lunas de entidades bancarias y otros daños en el mobiliario urbano aún sin cuantificar.
Durante los incidentes más graves, el sábado por la noche, fueron detenidas cinco personas, de las que dos eran menores de edad, que fueron puestos en libertad sin pasar a disposición judicial, y los otros tres han sido puestos en libertad provisional con cargos por el juzgado de guardia.
Esta misma mañana, varias decenas de personas se han concentrado a las puertas de la plaza de toros, donde esta tarde se ha celebrado una asamblea en la que varios participantes han insistido en que quieren que el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, les reciba para que escuche su opinión contraria a las obras, que han comenzado hace un par de semanas.
Consideran que los 5,6 millones en que se ha adjudicado esta actuación se deberían destinar a otras necesidades de la ciudad, especialmente a fines sociales, como la ayuda a parados de larga duración y a personas que han perdido o están a punto de perder sus viviendas.
Aunque hace varios días hubo varios representantes del colectivo, que se denomina "Asamblea contra la especulación", que mantuvieron un encuentro con el vicealcalde de la ciudad, Ángel Ibáñez, consideran que fue "una tomadura de pelo", según han explicado a la asamblea.
Han asegurado que el representante del Ayuntamiento no quería escucharles y solo insistía en que las obras se tienen que hacer porque si no se hundirá la plaza de toros, que es propiedad municipal.
Hoy mismo, el vicealcalde ha explicado a los periodistas que las obras de la plaza de toros no se pueden parar porque ya están adjudicadas y con un grado de ejecución de entre el 15 y el 20 por ciento.
Además, ha afirmado que, aunque respeta la libertad de expresión de los ciudadanos, condena los incidentes violentos que se han producido en las noches del jueves, viernes y sábado y que han provocado desperfectos que en el caso del mobiliario urbano de propiedad municipal todavía se están evaluando.
Desde Soria, donde ha visitado una comisaría, el director del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, ha recordado que todos los ciudadanos tienen derecho a protestar, discrepar y manifestarse, pero ha considerado "inadmisible en una democracia" el uso de la violencia para ejercer estos derechos.
"Que sepan los que se manifiesten utilizando la violencia que van a encontrar siempre enfrente a la Policía Nacional para garantizar la paz social, nuestra convivencia democrática, y para impedir que se cometan delitos o daños a otros ciudadanos o a los bienes públicos", ha advertido Cosidó en declaraciones a los periodistas.
En Valladolid, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha afirmado hoy que el alcalde de Burgos "ha tropezado dos veces con la misma piedra" y ha avisado de que su partido "nunca va a apoyar incidentes que se aparten de la legalidad", aunque ha añadido que "el origen" de esta situación está "en la absolutamente deficiente gestión" del alcalde y su "empecinamiento". EFE
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