Vermeulen, el modista de Máxima de Holanda, festeja 30 aniversario en París

  • Elena Moreno.

Elena Moreno.

Bruselas, 1 jul.- Edouard Vermeulen, el modista belga de la reina Máxima, festeja hoy sus treinta años en el mundo de la alta costura con un desfile en París que muestra una elegante colección para el otoño-invierno de 2014 centrada en delicadas líneas plasmadas en un festival de colores.

"Son 30 años de pasión y de amor por el oficio. Amo la moda", dijo Vermeulen durante una entrevista con Efe en Bruselas, previa a ese desfile, en el que quedará plasmado el ADN de una firma que marca un estilo hiperfemenino e intemporal.

Conocido internacionalmente por haber vestido a la reina Máxima de Holanda en la coronación de su esposo, Guillermo-Alejandro, el pasado 30 de abril y por haber confeccionado los trajes de novia de varias princesas belgas, Vermeulen tiene tras de sí una trayectoria que le coloca entre los grandes diseñadores europeos.

"En el trabajo es importante la ética, el respeto del producto, del equipo y del cliente, y cuando se puede asociar eso durante 30 años, creo que se tiene la legitimidad para continuar durante los 10 años siguientes", dijo a Efe el creador.

Vermeulen (Ypres, 1957), quien prefiere definirse como modista y no como creador de moda, reconoce que le han hecho falta "30 años para llegar a París", donde fuera del circuito oficial de la semana de la alta costura presenta sus propuestas para el próximo invierno.

Los creadores, según el diseñador, "aportan su estilo pero sobre todo su visión de la mujer, mientras que un modista interpreta una mujer en general. Es un estilo en una casa (de moda), no digo que un diseñador no haga a la mujer estar guapa, pero digamos que un modisto está más en armonía con su clientela".

El rojo acompañado de una paleta de colores que incluye los neutros como el nude, el marfil o los grises de varias tonalidades, combinados con los clásicos negros componen un total de 21 atuendos sobre la pasarela parisina.

"Es un festival de colores, pero siempre centrados en líneas puras, vestidos y abrigos de cóctel, basados más en el volumen que en los bordados, porque pienso que hay grandes nombres que hacen cosas muy bonitas y que cada uno debe tener su ADN. El nuestro es una forma de minimalismo femenino y un poco intemporal", explicó.

Alma máter de la firma Natan, una enseña que adoptó cuando la "Maison Paul Natan" echó su cierre y el joven artista decidió en los años ochenta instalarse en el edificio en que se ubicaba y guardar su nombre, Vermeulen ha decidido emprender el camino de la internacionalización y hacer conocer su nombre más allá de Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

La argentina Máxima Zorreguieta, reina de Holanda desde el pasado 30 de abril, ha lucido en numerosas ocasiones sus modelos, como ya hizo en marzo de 2001 al anunciar su compromiso con el entonces príncipe de Orange.

Volvió a confiar en él para el día de su entronización, y no solo para ella, sino también para sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, que llevaron vestidos de Vermeulen en esa ceremonia.

"Ha sido una experiencia maravillosa porque partió de la elección de un tejido, que la reina (Máxima) me pidió teñido de azul. A la reina le gustó mucho y para divertir e implicar a las princesas, les pedí que hicieran ellas mismas los dibujos de sus vestidos, y así hemos podido hacer una colaboración entre las jóvenes princesas, el taller y yo", explicó a Efe el modista.

"La reina Máxima puede permitirse todos los colores, porque tiene para empezar un resplandor, tiene ese lado latino que es maravilloso", dijo Vermeulen, al tiempo que destacó que es alguien a quien le sientan bien "desde negros a blancos, pasando por amarillos o tonos anís. Creo que toda la paleta de colores es posible en ella".

Además de en Máxima de Holanda, los diseños de Vermeulen pueden verse en otros miembros de la realeza europea como las princesas Matilde de Bélgica o Laurentien de Holanda.

De ellas, el creador destaca que "mujeres jóvenes como las demás. Les gusta la moda pero quieren, ante todo, algo de discreción, elegancia y respeto", y que debido a la crisis económica, reciclan sus vestidos de otras temporadas como cualquiera, adaptándolos con accesorios.

"Cuando podemos readaptar un vestido, estamos ahí para poder aconsejar. Desde que tengo el honor de servir a la familia real, el objetivo es ofrecer el mejor servicio, siempre desde la ética, el respeto y la elegancia para que esté en un buen ambiente", agregó este creador belga que tiene entre sus referencias a Balenciaga o Christian Dior.

De esos años señaló que fueron "los mejores de la costura" y una fuente de inspiración que hoy se puede "reactualizar con los códigos de la costura y reinterpretar en volúmenes, tejidos y en el lado muy femenino de los accesorios".

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