El pasado viernes, Feliciano López y Sandra Gago sellaban su amor con una boda ante unos 200 invitados en Marbella, en la finca La Concepción, cercana a Puente Romano. Un lugar que se convirtió en un búnker para que no se filtrara ningún detalle del enlace, ya que los novios han vendido la exclusiva a una revista. No obstante, nos han permitido ver, vía Instagram, varias imágenes de su día tan especial.
Los novios han colgado en sus perfiles varias imágenes de su boda, en las que se les ve exultantes de felicidad por partida doble, además, pues el viernes 20 de septiembre el tenista cumplía 38 años, por ello tuvo una tarta personalizada con la inicial de su nombre. Si bien lo que más interesa de estas fotos es, como no, el traje de la novia. Sandra lució un vestido firmado por Jesús Peiró con el que estaba espectacular y que se adaptaba perfectamente a su estilo.
Con silueta de sirena, para ajustarse bien a su cuidada silueta, escote barco, manga francesa y la espalda al aire, el vestido combinaba el estilo clásico con la sobriedad y la elegancia de la novia. Pero este corte, que tan bien le sentaba a la modelo, no es inédito, pues si echamos la vista atrás podemos comprobar como es muy parecido al Givenchy que lució Meghan Markle para su boda con el príncipe Harry.
Aunque la duquesa de Sussex no llevaba la espalda al aire y su cola era mucho más larga y la falda más voluminosa, el vestido tiene la misma inspiración, pero Sandra le dio su propio toque con el delicado velo, la espalda al descubierto, las mangas de crep y chantilly con motivos florales y el delicado tocado en cristal de Murano y Swarovsk hacían de este vestido una creación muy especial, firmada por Merche Segarra, la directora creativa de la firma.
Pero todavía hay más, porque Sandra, como casi todas las novias hoy en día, tuvo un segundo vestido para disfrutar de la fiesta posterior al banquete, y en este caso también volvemos a encontrar similitudes con el segundo de Meghan Markle. Éste aún no lo hemos podido ver en fotografía, solo por el boceto que Jesús Peiró colgó en su perfil de Instagram.
El diseño lleva por nombre 'Óvalo' y, como puede verse, es un traje sin mangas con cuello halter, cinturón y ligeras aberturas. Un vestido de nuevo muy parecido al que se puso la exactriz para la fiesta que dio su suegro, el Príncipe de Gales, tras la boda religiosa. Meghan lució un Stella McCartney de cuello halter realizado en seda con media espalda al descubierto con el que estaba deslumbrante y recibió mejores críticas que con el Givenchy. Tanto éxito tuvo este traje que la firma lo reeditó con unidades limitadas por unos 4.000 euros.
Por ello, el cuello halter lleva un año estando entre las principales tendencias de moda y no es de extrañar que Sandra quedara prendada de él y quisiera replicarlo en su propio vestido de novia. No obstante, habrá que esperar a ver la exclusiva para ver bien cómo era su diseño, con el que a buen seguro estaba tan radiante como con el primero.
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