Vetusta Morla:"No venimos a Latinoamérica por dinero pues aún no es rentable"

Paula Escalada Medrano

México, 9 nov.- Cada vez que el grupo español Vetusta Morla decide cruzar el charco tiene que sacar dinero de sus bolsillos e invertir para expandir su música, ya que, pese a su éxito en España, en Latinoamérica aún no es popular.

"Estos viajes tienen más que ver con una cuestión personal, venimos por la experiencia y el enriquecimiento, que por un tema económico", dijo en una entrevista con Efe en Ciudad de México el guitarrista de la banda, Guillermo Galván.

Esta es una de las ventajas que el grupo de música indie ve al hecho de no tener una gran discográfica tras sus espaldas, pues son ellos los que se producen sus discos bajo su propio sello, Pequeño salto mortal.

"Hay grupos de multinacionales que no hacen esto porque las empresas lo que ven es si cuadran los números y hoy por hoy venir aquí no cuadra. Pero nosotros tenemos la oportunidad y la libertad de hacerlo cuantas veces queramos", comentó el músico del grupo que visita por tercera vez México.

Vienen a presentar su segundo disco, "Mapas", que salió a la venta en España el pasado mayo, en una pequeña gira por varias ciudades que, según el cantante Pucho, les sirve como "un respiro" a la gira española en la que están inmersos.

En México están actuando sobre todo en festivales junto con otros grupos y por ello el público no suele acudir a los eventos a verlos a ellos, lo que para el vocalista supone un reto, ganarse al espectador, aunque "las ganas y la energía son las mismas".

"A pesar de no conocer las canciones, puedes percibir sus orejas atentas, con ganas de escuchar. En España muchas veces, cuando tocas en sitios no adecuados, la gente se va a la barra o se pone a hablar, se ha perdido el respeto por el acto musical", opinó.

Formado por Pucho, Galván, David García "El Indio" (batería), Jorge González (percusión), Álvaro B. Baglietto (bajo) y Juan Manuel Latorre (guitarra), el grupo comenzó a ser conocido cuando en 2008 sacó su primer álbum de estudio, "Un día en el mundo", con el que ganó numerosos galardones, como tres Premios de la Música en 2009.

La banda montó Pequeño salto mortal tras más de diez años en el mundo de la música y después de que ninguna discográfica estuviera interesada en su trabajo y, pese al éxito del disco, para su segundo trabajo no recibió ofertas firmes de grandes empresas.

"Nos preguntaron cómo estábamos, cómo funcionábamos... pero se dieron cuenta de que tal y como están las cosas no podían ofrecernos nada que mejorase lo que teníamos", dijo el percusionista González, para quien el hecho de que sean ellos quienes decidan sus acciones a nivel empresarial da credibilidad y autenticidad al grupo.

"Son decisiones que buscan enriquecer la parte artística y musical de la banda y que no muchos empresarios las tomarían porque no suelen ser rentables, pero apoyando esa parte artística la banda crece", apuntó.

Los seguidores de la banda y los críticos musicales esperaban con espectación su segundo trabajo, "Mapas", y en opinión del guitarra Latorre están "contentos" de cómo está funcionando, "sobre todo en el público, pero con las críticas también".

Aunque reconoció que están atentos a las opiniones porque les ayuda a aprender, el músico confesó que no piensa demasiado en ello porque "se desvirtúa por completo la creación musical".

"Si empezamos a pensar en qué le pondrá el vello de punta a la gente en vez de en lo que nos lo pone a nosotros, conseguiremos que ni ellos ni nosotros nos emocionemos", opinó.