Víctor Manuel: Cuando compones siempre crees que has hecho el "Yesterday"

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 13 nov.- Hasta que Víctor Manuel no escribió "El abuelo Vítor", los obreros "no salían" en las canciones. Fue hace casi medio siglo y ese tema es ya un "estandard" de la música española que ahora él interpreta en "50 Años no es Nada" acompañado de "guajes" como Serrat, Estopa, Miguel Poveda o Rosendo.

No tenía "ni idea", admite en una entrevista con Efe, de que "ya eran" 50 años: "se dieron cuenta otros y me llamaron para hacer los conciertos de Oviedo", es decir los que protagonizó el 12 y 13 de septiembre ante 20.000 personas y que se grabaron para el doble cd y dvd en formato digipack que se publica el 18 de noviembre.

"Hace 50 años que llegué a Madrid desde Asturias. Quería cantar, pero no sabía. Quería componer, y tampoco. Pero fui aprendiendo y encontré mi estilo, aunque tardé cuatro años. Luego vino el primer disco, en el que estaban 'El abuelo Vítor' y 'El tren de madera'", detalla.

Ha conseguido que todo "lo suyo" tenga "la marca de la casa", es decir, inmediatamente reconocible, un punto al que llegó "por decantación" entre lo que no le gustaba, como el "engolamiento" de José Luis Guardiola, y lo que sí le llamaba la atención, como Gilbert Becaud (1927-2001), Atahualpa Yupanqui (1908-1992) o el asturiano El Presi -José González Cristóbal- (1908-1983).

Era gente, dice, que se salía de la norma, heterodoxa y diferente, precisa el artista, que nunca dudó que su camino no era el folclore, a pesar de ser el autor de "himnos asturianos" como "El abuelo Vítor" o "Asturias".

"Siempre he huido del encasillamiento porque encasillarte es morir. Si hubiera seguido por el camino de 'El abuelo Vítor', me hubiera muerto de aburrimiento. La imperfección, eso es lo que me interesa, no el carril; emprender una senda en la que te desmarcas y retos que te permiten estirarte", dice.

Cuando escribió "El abuelo Vítor", inspirada en el suyo propio, pensó que a nadie le interesaría algo "tan personal, tan íntimo" pero con el tiempo se ha dado cuenta de que es "el abuelo de todos", que ha pasado de lo local a lo global y que se entiende "en cualquier geografía", aunque nunca, insiste, imaginó que trascendería como lo ha hecho.

"Siempre piensas cuando compones una canción que es el 'Yesterday' -el celebérrimo tema de los Beatles- y luego viene Paco con las Rebajas y pones los pies en la tierra. Hay canciones que nunca enganchan y a lo mejor es porque no es su tiempo. 'Asturias' la compuse en 1976 y hasta 1982 no tuvo éxito", recuerda.

Él pasó una época en la que no quería cantar sus éxitos, "por puro enrevesamiento" mental, pero se dio cuenta que se equivocaba cuando en un concierto en Madrid de Simon & Garfunkel el dúo no interpretó "Puente sobre aguas turbulentas" y se sintió defraudado.

"Lo que importan son las canciones, la música", subraya el cantante que en estos 50 años ha colaborado con "muchísima" gente que le ha "ayudado" a ver que hay "otros jardines".

En "50 Años no son Nada", por ejemplo, canta con Rosendo "Canción de la esperanza" y está contento porque ha habido "conexión" a pesar de la evidente diferencia de estilo.

Tiene la sensación de que este medio siglo ha pasado "muy rápido" y para nada se ve como "un dinosaurio" sino alguien que ha creado "una masa crítica" de espectadores, "que van sumando generaciones y edades y fijando en un espacio temporal los temas", añade.

Víctor Manuel y sus colegas presentarán el disco en un concierto que se celebrará el 13 de febrero de 2015 en el Barclaycard Center (Palacio de deportes) de Madrid, para el que las entradas se pondrán próximamente a la venta.

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