Vila-Sanjuán trata el "bulling" en escuelas de los 60 cuando "parecía normal"

  • El escritor y periodista Sergio Vila-Sanjuán aborda en su primera obra de teatro, "El Club de la Escalera", las secuelas del "bulling", un tema que le rondaba desde que era adolescente, cuando el acoso escolar parecía una práctica "normal" que las víctimas debían sufrir en silencio.

Barcelona, 9 nov.- El escritor y periodista Sergio Vila-Sanjuán aborda en su primera obra de teatro, "El Club de la Escalera", las secuelas del "bulling", un tema que le rondaba desde que era adolescente, cuando el acoso escolar parecía una práctica "normal" que las víctimas debían sufrir en silencio.

En una entrevista con Efe, Vila-Sanjuán revela cómo él mismo y muchos de sus compañeros sufrieron en el colegio "bromas" que hace 40 años eran usuales, pero que hoy se considerarían como casos de acoso escolar.

La obra, que se puede leer como teatro o como una novela dialogada, y que el autor espera que sirva como texto didáctico para abordar el problema en los colegios, presenta una historia de confrontación a través de lo que vio y vivió en su adolescencia en un colegio religioso del acomodado barrio de Sarriá en la Barcelona de los años 60 del pasado siglo.

Vila-Sanjuán explica que durante años ha pensado en las cosas que sucedieron en aquellos años, y especialmente desde que aparecieron pedagogos y teorías psicológicas sobre esta cuestión que en su época no existían y que "han calificado al 'bulling' como una de las grandes plagas de nuestro tiempo, y como algo intolerable".

En "El Club de la Escalera" se expone cómo abusos escolares que ocurrieron hace 40 años siguen escociendo a los que fueron objetos de esas "bromas", que entonces eran "el pan de cada día", y cómo las víctimas de entonces piensan que, si volvieran atrás, no lo aguantarían y "machacarían" al acosador.

En opinión del escritor, el texto se adentra en "un terreno bastante virgen, porque hay literatura del abuso escolar visto desde el presente, pero no mucho sobre las consecuencias que causa años después y de una forma retrospectiva".

La obra hace que aparezcan "fantasmas del pasado a los que todos nos enfrentamos en algún momento de la vida", y el autor se sirve en la historia de un audiovisual "para introducir un elemento sobrenatural, pero muy ligero, con un toque de homenaje a 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens, que también tiene fantasmas".

El libro se centra en tres tipos de chicos: el hijo de una portera que estudia becado en un colegio de la burguesía catalana, un joven afeminado, y un alumno acosado que acaba sumándose a los acosadores como mecanismo de defensa.

Vila-Sanjuán explica que estos prototipos parten de casos reales, ya que se daban abusos por clase social -en los colegios religiosos de los años 60 los alumnos ricos se metían con los pobres que estudiaban becados-, abusos por indefinición sexual -a los chicos de modales afeminados y no suficientemente brutos- y los casos en los que el niño que era víctima se acababa poniendo del lado del abusador.

Afirma que cuando queda con compañeros del colegio enseguida se empiezan a contar historias de hace décadas que parece imposible que aún se recuerden, "pero ahora se sabe que el abusador caricaturiza a la gente, al hacerlo les quita sustancia, y que lo que parece una broma y hace gracia a todo el mundo, no lo olvida quien la sufre".

El autor también se pregunta cómo se toleraban y se permitían esas "bromas", y lo explica diciendo que "el acosador, que es un tipo malo cuyas consecuencias tienen un efecto terrible, es al mismo tiempo una persona atractiva que convence y lidera a una parte de la clase".

En cuanto a su experiencia personal, Vila-Sanjuán reconoce que de pequeño era un niño que sacaba buenas notas al que no le gustaba el fútbol y que de vez en cuando se metían con él, y añade que, aunque no sufrió "bulling" de una forma dura, lo vio y notó porque en esa época "si no jugabas al fútbol eras casi un marginado".

Vila-Sanjuán desconoce si la obra llegará a estrenarse en el escenario y comenta que, antes de empezar a buscar una producción teatral, prefiere comprobar si la obra tiene aceptación entre el público.

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