Wallraff se hace pasar por negro para denunciar el racismo pero no convence

  • Berlín.- El escritor alemán Günter Wallraff, quien en el pasado causó furor al disfrazarse de turco para denunciar la discriminación de los inmigrantes, ha vuelto a la carga con la piel embadurnada de negro para experimentar el racismo en Alemania, lo que ha provocado rechazo en la comunidad negra y, hasta ahora, malas críticas.

Wallraff se hace pasar por negro para denunciar el racismo pero no convence
Wallraff se hace pasar por negro para denunciar el racismo pero no convence

Berlín.- El escritor alemán Günter Wallraff, quien en el pasado causó furor al disfrazarse de turco para denunciar la discriminación de los inmigrantes, ha vuelto a la carga con la piel embadurnada de negro para experimentar el racismo en Alemania, lo que ha provocado rechazo en la comunidad negra y, hasta ahora, malas críticas.

"Un blanco pintado no es un negro", apunta la escritora, actriz y cantante Noah Sow, en declaraciones a la televisión pública ARD, ante el estreno, el próximo fin de semana, de "Schwarz auf Weiss" -"Negro sobre blanco"-, la película-denuncia de Wallraff sobre el racismo.

Se trata de un documental que recoge los capítulos más relevantes de las experiencias del escritor, quien durante un año recorrió Alemania de norte a sur y de este a oeste con el rostro pintado, con lentes de contacto sobre sus ojos azules y una peluca estilo "afro".

El film se estrenará el próximo fin de semana, después de que Wallraff presentara en la pasada Feria de Fráncfort su último libro "Aus der schönen neuen Welt" -"Del nuevo, hermoso mundo"-, asimismo fruto de varias operaciones de camuflaje para desenmascarar los males de la sociedad.

Según Sow, quien como autora ha publicado varios libros sobre el racismo en la sociedad alemana, considera que un blanco simplemente maquillado como un negro no puede sentir lo que éstos sienten y apunta, además, que la versión que ofrece Wallraff es ridícula.

La crítica, tras los pases previos, elogia como meritoria la vocación de Wallraff por desenmascarar los males de la sociedad, pero apuntan también a que el escritor, más que un negro, parece un "payaso" -"Der Tagesspiegel"- y que algunas de las reacciones que provoca son de extrañeza, más que de racismo -"Berliner Zeitung"-.

El escritor, quien en los 70 sacó ya los colores a la sociedad alemana camuflado como redactor del popular diario "Bild" o como inmigrante turco -en el libro "Cabeza de turco"-, se hace pasar ahora por Kwami Ogonno, un somalí que recorre Alemania, solo o con su familia.

En su trayecto sufre todo tipo de discriminaciones, sea cuando trata de sacarse una licencia para adiestrar a su perro pastor o cuando intenta inscribirse en un club de tiro.

Asimismo sufre burlas y amagos de agresión, tanto por parte de hooligans de clubes de fútbol de hinchada ultra, como por aparentes tranquilos vecinos de Baviera, o se ve expulsado por un portero de discoteca al grito de "África para los monos, Europa para los blancos".

Wallraff ha incluido en su película algún que otro capítulo positivo, aunque pocos porque, argumenta, éstos deben estar en proporción con lo que realmente le ocurrió en ese año.

El documenta concentra 86 minutos del total de 600 rodados por su equipo, en general con cámara oculta.

Todos los personajes que aparecen en el film fueron convenientemente informados, una vez tomadas esas escenas, y dieron su autorización a que se les incluyera en el documental, al parecer -según el escritor- porque en su mayoría ni siquiera percibieron su proceder como racista.

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