Emocionante entrevista

Williams y la conmovedora historia de su familia: "Fueron refugiados de guerra"

Iñaki Williams en 'El Hormiguero'. /L.I.
Iñaki Williams en 'El Hormiguero'. /L.I.

Pablo Motos recibía este lunes la visita del futbolista del Athletic Club de Bilbao Iñaki Williams. Nada más sentarse junto al presentador, Iñaki mostraba su emoción por visitar el plató. "Veo el programa desde que tenía 11 años", comentaba. Aunque "un poco cagado", el futbolista se iba soltando. Recibía la enhorabuena de Motos por el gol que metió de cabeza hace un par de semanas en el partido en el su equipo eliminó al Barça en la Copa del Rey. "Para unos pocos goles que meto y me los quieren quitar", bromeaba sobre los comentarios que indican que no llegó a tocar el balón con la cabeza.

El presentador se interesaba por saber qué es lo que el invitado siente cuando juega al fútbol, a lo que Iñaki respondía: "Cuando te llega el balón coges aire, te concentras, miras al portero, decides dónde disparar y cuando rebasa la línea de gol es como un orgasmo. Es la hostia". Su pasión es el fútbol y, por encima de todo, su equipo. "¿Qué pasaría si te llama el Barça?", preguntaba Motos. Iñaki lo tenía claro: "El Barça es el Barça, pero el Athletic está por encima. Es lo que he sentido desde que he nacido. Tengo el orgullo de representar a todo Bilbao llevando la camiseta del Athletic".

Una de las personas más importantes en la vida del futbolista es su madre. "Mi madre es la jefa, es la que manda. Mi madre sabe dónde soy feliz y no hay otro sitio mejor ahora donde soy feliz", explicaba el invitaba. Con su madre presente en plató, Williams narraba cómo sus padres lograron llegar a España: "Mis padres son de Ghana, nos han dado todo lo que tenemos. Son unos súper héroes para nosotros. Dejaron todo para que tengamos un futuro y les debemos todo".

Aunque de pequeño sus padres le contaban que habían llegado en avión, al alcanzar la mayoría de edad su madre le contó la verdad. "Saber que tus padres han caminado por el desierto descalzos, vieron morir a gente, les metieron en una cárcel, estuvieron como refugiados de guerra. Gracias a que encontraron gente buena, pudieron llegar a Bilbao. Y el destino quiso que yo naciera en Bilbao", explicaba el futbolista. Una historia que conmovía a Motos y provocaba las lágrimas de su madre, que, según desvelaba Iñaki, lo llevaba en su vientre cuando saltó la valla en Melilla. "Qué tía tan valiente", afirmaba Motos.

El pasado 25 de enero vivía un duro momento durante el partido que enfrentaba al Athletic Club de Bilbao con el Espanyol. Una parte de la afición catalana le dedicó una serie de insultos racistas. Sobre este oscuro capítulo, Iñaki Williams explicaba que "no fue toda la afición de el Espanyol, fueron 12-15 impresentables". Y aprovechaba la ocasión para lanzar un mensaje reivindicativo: "Tenemos que educar a los chavales más jóvenes porque imitan lo que hacen sus mayores. A mí lo que me digan cuatro tontos me da igual, pero la gente que viene de fuera a buscarse el pan para comer… Me parece que no es de recibo".

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