Yahya Hassan, el poeta que ha conmocionado por sus versos contra el sistema

  • "Cinco hijos en fila y un padre con un palo/múltiples lloros y un charco de pis...". Así comienza el poemario de Yahya Hassan, un danés de 19 años, hijo de emigrantes palestinos, que se ha convertido en un fenómeno en Dinamarca y Europa por sus palabras como puños contra el sistema y su familia.

Carmen Sigüenza

Madrid, 26 sep.- "Cinco hijos en fila y un padre con un palo/múltiples lloros y un charco de pis...". Así comienza el poemario de Yahya Hassan, un danés de 19 años, hijo de emigrantes palestinos, que se ha convertido en un fenómeno en Dinamarca y Europa por sus palabras como puños contra el sistema y su familia.

Un Jean Genet cargado de genio y rabia, con una vida dura y marginal desde la infancia iniciada en un gueto de inmigrantes musulmanes en la ciudad danesa de Aarhus, en la que se crió en un entorno de miedo familiar y que pasó por la marginalidad y la delincuencia tras vivir en varias instituciones.

Hoy Yahya Hassan, que ha vendido más de 100.000 ejemplares en Dinamarca, donde es un fenómeno y símbolo para unos y enemigo para otros -en su libro es tan crítico con los radicales islámicos como con el Estado de bienestar danés y por eso lleva hasta guardaespaldas- está en España para presentar su libro que edita Suma de Letras.

Pero lo que está claro es que Yahya Hassan, que se manifiesta ateo y que lleva una bandera palestina en el ojal de la chaqueta de su traje, se siente más cómodo escribiendo que dando entrevistas, ya que no parece estar muy agusto. Su libro en Dinamarca es ya obligatorio en escuelas de primaria y bachiller.

"Hay gente que ha hecho abuso del libro, por ejemplo, la derecha danesa piensa que soy un profeta que he venido al mundo a darles la razón por lo que pienso de muchos musulmanes en Dinamarca, por la hipocresía religiosa que utilizan y el abuso que hacen de las ayudas sociales, pero ese no es mi discurso", explica a Efe.

"Y por otra parte, los musulmanes radicales me acusan -continúa- de ser racista y de ir contra la religión musulmana. He tenido que hacer grandes esfuerzos para distanciarme de todo esto. Mis poemas son fáciles de entender, conllevan dolor, acción, delincuencia, violencia, casi se podrían entender como una novela criminal", añade con ironía, pero sin una concesión amable es su duro rostro.

Hassan ha sufrido 30 amenazadas de muerte y algunas agresiones en su país, donde la prensa nacional y extranjera solo ha tenido soberbios elogios para el poemario. Pero él dice que se siente "un privilegiado" a pesar de ir acompañado por guardaespaldas. "No me quejo", precisa.

En el poemario que lleva su nombre Hassan utiliza la poesía para contar al mundo cómo su padre le pega a él, a sus hermanos y a su madre, cómo crece con miedo y con mucha desconfianza hacia Occidente. "Los otros se alegraban de que iba a venir Papá Noel/pero yo le tenía tanto miedo/ como a mi padre", escribe.

Pero Hassan aclara que también hay una fuerte tendencia a deshumanizar al mundo islámico y a comparar el yihadismo con los musulmanes. "Todo el mundo conoce el Ku Klux Klan y no lo identifica como el cristianismo, creo que las comparaciones no son justas y es lo que se hace constantemente", añade este joven inteligente, y que aparece elegantemente vestido, y con algunas huella de cicatrices.

Para Hassan, el dolor siempre ha sido "un motor para el arte en general; en mí, como en el de tantos", dice, pero también añade que a la vez la poesía le hace olvidar todo lo malo y para ilustrarlo cita a la poeta Janina Katz: "Mis poemas mienten porque saben que he encontrado la felicidad", concluye.

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