ZP a Mas en 'Salvados': "No parece muy convencido de ser independentista"

Dos ex presidentes cara a cara. La historia colocará a cada uno en su sitio. Artur Mas, ex presidente de la Generalitat, ha sido el artífice de la destrucción de CIU. Por algo le llaman algunos 'el hombre menguante'. A cada elección que proponía, menos votos. Pujol siempre pensó en que la dinastía (o Famiglia, visto lo visto) debería continuar con Oriol, pero los planes no salieron según lo previsto. Mas acudió a ver a Rajoy con una lista de peticiones. Fueron denegadas. De ese encuentro, dice, salió independentista. Pero sus críticos recuerdan más el día que tuvo que entrar en la Generalitat en helicóptero, acosado por los que luego fueron sus aliados: los chicos de la CUP. Los mismos que pidieron su cabeza años después. Mas se apuntó a los recortes y acabó... rompiendo Cataluña. 

De ZP se ha dicho casi todo, aunque la última frase lapidaria la ha dado el histórico sabio económico Juan Velarde Fuertes en www.lainformacion.com: "Es lo peor que le ha pasado a la economía española desde la Guerra Civil". Sirva esto de presentación para poner encima de la mesa el cara a cara de Salvados. El mismo Évole señalaba en un anticipo que "este es el nivel". No le faltaba razón.

Nadie salió del debate convencido por nadie, aunque todos confían en el 21-D como válvula de escape. Évole se preguntó qué pasaría si ganase otra vez el bloque independentista. Zapatero afirmó que “habrán tomado lección de lo que no debe hacer”, pero Mas saltó como un resorte: “Después de los palos y todo, sigue votando lo mismo y no tienen qué hacerlo”.

“Por su supuesto, es su responsabilidad”, replicó el expresidente del gobierno español. “Pues vamos a la clase de párvulos y le diremos a la gente. “Usted eso no lo puede votar”, contestó un tenso Mas. El expresidente de la Generalitat lanzó una advertencia con toda la atención. ¿Aceptarían todos los partidos el resultado electoral gane quien gane, lo haría Rajoy? ZP no tiene dudas. Sí. "Otra cosa es que el que gane prometa a la gente lo que no puede cumplir. También me gustaría a mí prometer que quito a Trump, pero no es verdad".

Évole preguntó entonces a ZP si había que respetar los compromisos que adquiere un partido en el programa electoral y llevarlos a cabo si ganan, en este caso los independentistas y su república catalana. Una pregunta trampa, porque promesas ilegales no pueden ser llevadas a cabo. ZP salió del paso  con un argumento claro: "No se puede mentir a la gente. No se le puede prometer lo que se sabe que no va a pasar".  

Otro de los momentos más tensos del cara a cara se produjo cuando Évole le hizo a Mas la pregunta del millón. Después de estos tres meses ¿Sigue siendo usted independentista? Y Mas, mano en la cara, tardó unos segundos eternos en contestar. "Es que no veo ninguna alternativa", dijo finalmente. "No parece muy convencido", saltó ZP, un político que siempre demostró, al menos, reflejos. "Yo no era independentista, pero no veo alternativas", señaló Mas, que no paró ahí. "El Tribunal Constitucional nos expulsó de la Constitución" lanzó Mas."Esa frase es demagogia" reaccionó Zapatero, que destacó que a él sí le gusta vivir en un país donde la justicia es independiente, "porque en esa época gran parte del Tribunal fue nombrado por el PSOE y yo discrepé de la audiencia". Zapatero criticó entonces a Mas que no aceptara las sentencias y puso un ejemplo claro: "El PP recurrió el matrimonio homosexual, pero aceptó la sentencia del TC, pero los partidos independentistas no lo han hecho".

El debate entre Mas y ZP deja algunos titulares más. El expresidente del Gobierno señaló que Mas no decía la verdad en varias ocasiones. Dejó claro que la mayoría del Estatut fue aprobado por el Constitucional y que la única nación soberana es España. ¿Nunca van a aceptar el término nación?, dijo Mas. Zapatero le dijo, sin decirlo, que no. 

ZP recordó a Mas que si alguien ha dialogado ha sido él. "Apoyé el Estatut de  Cataluña personalmente en el Congreso frente a una oposición muy dura del PP y frente a voces de mi partido. Defendí el Estatut dentro de la Constitución", y el resultado final, pese a los recortes del TC, "era el mayor grado de autonomía que se podía tener. ¡Más que los Estados Unidos de América!, remachó. Y para nada, vino a decir, para que después de eso se lanzaran algunos a la independencia.

Más rotundo fue incluso Zapatero al señalar que el derecho a decidir solo pretende separar a los catalanes. "Hacerles elegir entre ser o no ser". Y dijo más. "Me afecta a la sensibilidad escuchar que España es un Estado que persigue las ideas políticas. Lo que aquí se ha perseguido es a gente que se ha saltado la ley, a presuntos delincuentes", sentenció. Mas no pudo decir nada.

Zapatero reprochó al expresident catalán que ahora el independentismo, y su partido el PDeCAT, se estén negando a hacer política "por no querer sentarse en la comisión territorial para la modernización del Estado Autonómico". Mas le recordó que fue la abstención de CIU en el año 2010 lo que permitió que España no fuera intervenida. "Ni siquiera el PP, envuelto en la bandera de España, muy patriota le apoyó. Fue Convergencia".

El líder socialista también apoyó al presidente del Gobierno y su actuación durante el debate: "Puede ser que el PP no haya hecho nada, y eso está mal, pero el que lo ha hecho lo peor ha sido el gobierno de la Generalitat". 

Salvados ya reunió a Mas con Felipe antes de la deriva independentista de este. El programa ha aprovechado para recordar unas palabras de Felipe González que lamentablemente se han cumplido: "Si se meten en un camino sin salida van a despertar el nacionalismo español". Ahora Mas le da la razón: "Es verdad", dice. Ahora sufrimos las consecuencias.