50.000 euros para un escayolista que quedó impedido para trabajar tras una operación de clavícula

El Tribunal Supremo ha condenado a la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana al pago de una indemnización de 50.000 euros a un hombre que quedó imposibilitado para seguir desempeñando su trabajo de escayolista tras una operación de clavícula.

Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, el hombre, de 36 años de edad cuando acontecieron los hechos, acudió al Hospital de Vinaròs (Castellón) para ser tratado por dolor acromioclavicular bilateral, siéndole diagnosticada una osteoartritis acromio-clavicular izquierda.

A pesar de esta dolencia, el paciente podía seguir ejerciendo su profesión de escayolista con toda normalidad.

El 11 de diciembre de 1998, fue intervenido quirúrgicamente para realizarle resección de la extremidad distal de la clavícula. Sin embargo, el hombre no sólo no encontró ningún tipo de mejoría tras la operación, sino que empeoró notablemente y las molestias que anteriormente tenía se convirtieron en un fuerte y agudo dolor en el hombro izquierdo.

A partir de entonces estuvo siguiendo diversos tratamientos sin experimentar mejoría. Se operó de nuevo en el mismo hospital el 3 de agosto de 1999 para someterse a acromioplastia y extirpación de calcificación en el espacio subacromial, pero persistió el dolor en el hombro con los movimientos de elevación y rotaciones, habituales en su profesión.

La sentencia considera que "falta toda indicación de riesgos, alternativas y demás consecuencias que la intervención en cuestión podía suponer", así como "toda justificación sobre la posible existencia de la adecuada información verbal, cuya acreditación, en su caso, corresponde a la Administración".

Mostrar comentarios