Sin huelga general

Del cisma feminista al reproche a Vox: así tomó Madrid el huracán morado este 8M

8M
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Madrid se tiñó de morado este 8 de marzo. La amenaza del coronavirus no fue impedimento para los cientos de miles de personas que tomaron las calles de la ciudad bajo el lema "Con derechos, sin barreras, feministas sin fronteras". Desde Atocha hasta Plaza España, la música se mezcló con los lemas que gritaban las manifestantes como "No son arrebatos son asesinatos" o "Con ropa o sin ropa mi cuerpo no se toca". Este domingo, el Día de la Mujer volvió a reunir multitudes pese a que, por primera vez en dos años, la organización no se inclinó por una huelga general ante la falta de acuerdo entre  los colectivos regionales, discrepancia que deslució una cita que, sin embargo, volvió a brillar con fuerza ante el poder del llamamiento feminista.

Manifestación 8M
Manifestación 8M / La Información

Desde a salida de las manifestantes de Atocha, a las 17:00 horas, la manifestación estuvo cargada de críticas a las fuerzas conservadoras, entre los que destacaron los reproches a Vox. "Creo que este año la marcha está siendo más política de lo habitual", comentaban tres manifestantes de la Universidad Complutense. En todas las secciones de la marcha se hacía hincapié en ese rotundo rechazo a las políticas de la formación que lidera Santiago Abascal, la única que no participó en la cita. 

El cariz político que tomó la marcha quedó evidenciado en uno de los momentos más tensos del domingo. Algunos manifestantes increparon a varios miembros de Ciudadanos que tuvieron que abandonar la marcha bajo recomendación policial. Entre ellos se encontraba la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís que aseveró: "En esta situación uno se siente sobrepasado porque esto no hace callo, yo ya sé que nos viene pasando y que nos pidieron que no viniésemos, a nosotros no nos van a echar de ningún lado: estas calles son de todos, esta causa es la nuestra, de todas las mujeres que estamos aquí". Antes de abandonar la marcha, los políticos de Ciudadanos marcharon entre gritos de "fuera, fascistas" y tuvieron que esquivar una barrera de personas sentadas en la calzada para cortarles el paso.

Manifestación 8M
Manifestación 8M / La Información

Hasta ocho ministros participaron en la manifestación de la capital, aunque el Gobierno no asistió con pancarta propia, sino los partidos que lo integran. Así, el lema del PSOE es "Mujeres libres, mujeres iguales" y el de Unidas Podemos, "Unidas, libres y feministas". Mientras, la pancarta de Unidas Podemos ha sido portada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, junto a su equipo: "Las mujeres vamos a seguir luchando porque nos queremos vivas, libres de violencias machistas, para que se reparta la riqueza, tiempo y cuidados y que podamos amar a quien nos de la gana; queremos que se respeten nuestra identidad y necesitamos una gran alianza feminista para seguir avanzando y conquistando derechos", destacó la ministra.

También en la marcha estuvo muy presente el mensaje de unidad internacional a favor de la igualdad entre hombres y mujeres. A lo largo de la caminata ganaban visibilidad los mensajes de apoyo a los movimientos y las reivindicaciones del movimiento en todo el mundo que luchan por la igualdad efectiva, denuncian la precariedad laboral y cargan contra el machismo. Como en ediciones anteriores, no faltó la presencia de grupos de acción sindical como Las Kellys, o los sindicatos de trabajadores.

Desde 2017, el 8M ha ido ganando notoriedad en España pero esta vez, pese a la respuesta multitudinaria de las manifestantes, el desacuerdo ensombreció las semanas previas a la gran cita. Como esta vez la gran cita feminista caía en domingo, surgió el debate sobre si llamar o no a la huelga general al no ser día laborable. Ante esa disparidad de criterios, la Comisión 8M estatal, integrada por asambleas feministas de toda España, apoyó y difundió las diferentes convocatorias... pero no pudo lanzar un llamamiento conjunto.

Manifestación 8M
Manifestación 8M / La Información

En lo que sí hubo unanimidad fue en los mensajes. El "Sola y borracha quiero llegar a casa", otro de los lemas de la noche, siguió la agenda institucional, en un año en que esta cita estuvo marcada por la Ley de Libertad Sexual que planteó el Gobierno la semana pasada. En el texto, impulsado por el Ministerio de Igualdad y que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes, se detallan varias medidas económicas que benefician a víctimas y a empresas que se hagan cargo de trabajadoras de su plantilla que estén en esa situación. La más rompedora es la de ofrecer un subsidio a las víctimas, pues la norma es básicamente asistencial, con las más desfavorecidas como beneficiarias pues, tal y como reflejan los datos oficiales, son las principales agredidas.

De acuerdo con la Delegación del Gobierno, alrededor de 120.000 personas acudieron a la convocatoria, que estuvo marcada por el mismo tono festivo de los años anteriores. A pesar de que ya es el tercer año que se celebra, a muchas les sigue sorprendiendo la gran presencia de hombres en las marchas. "Cada año son más lo aliados que nos acompañan", aseguró otro grupo de manifestantes. Pese al cisma interno que parece apurar al feminismo en España, sus reproches son unánimes como lo son sus peticiones que, de nuevo, tendrán otro año por delante para no caer en saco roto hasta el próximo 8M.

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