90 latigazos y un año de cárcel por ser mujer y actuar en Irán

  • Marzie Vafamehrha tendrá que pagar caro haber actuado en una película crítica con el régimen de Ahmadineyad en la que además se muestra sin velo. Un tribunal de Teherán la ha condenado a un año de prisión y a noventa latigazos.

La actriz iraní Marzie Vafamehr, condenada a un año de cárcel y a 90 latigazos
La actriz iraní Marzie Vafamehr, condenada a un año de cárcel y a 90 latigazos
lainformacion.com

Sólo por ser mujer en Irán ya tenía las cosas más difíciles. "Las mujeres iraníes luchan desde hace tiempo para acabar con la discriminación legal que les impide, por ejemplo, ser juezas, candidatas a la presidencia o que resta valor a su testimonio ante un tribunal", explica Amnistía Internacional.

Pero Marzie Vafamehrha es una mujer valiente que se ha atrevido a actuar. Participó en el largometraje Mi Teherán a la venta hace ya cuatro años, según la web opositora iraní "Kalameh".

La película con sabor a documental, que narra las trabas que le impone el Gobierno iraní a una joven artista iraní para viajar a Australia, la produjo hace cuatro años Garanaz Musavi, una ciudadana iraní residente en Australia. Lo hizo para su tesis universitaria y en ella participaron estudiantes con permiso de las autoridades, según la defensa.

Los productores del largometraje, Julie Ryan y Kate Croser, han declarado que desconocen los pormenores de la sentencia, pero creen que la condena es porque Marzie aparece sin el prescriptivo velosobre la cabeza en varias escenas de la película, informa Associated Press.

La producción tenía permiso del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, pero las autoridades llegaron a detener a varias personas relacionadas con la película. Todas ellas están ya en libertad. Menos Marzie, cuya detención se produjo en junio, cuenta su marido a Kalameh. Ahora un tribunal de Teherán la ha condenado a 90 latigazos y un año de cárcel. Su abogado recurrirá la sentencia.

Marzie es esposa del cineasta iraní Naser Taghvai. Denuncia que Vafamehr está en una cárcel de Garchak, en la provincia de Teherán, un antiguo gallinero que no reúne las mínimas condiciones de habitabilidad.

La cinta, que se presentó a varios festivales, llegó a Irán por vías desconocidas y se ha distribuido en el mercado negro, según Taghvai: "Antes se vendía a 12.000 riales [algo más de 1 dólar] y ahora, debido al proceso, se vende a 70.000 riales [unos 6 dólares]", según declaraciones del director recogidas por Efe.

La presión sobre los artistas, en especial sobre las mujeres cineastas o actrices, ha aumentado en los últimos meses en Irán y varias de ellas han sido detenidas, procesadas y condenadas a diversas penas. 

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