AI acusa a Rusia de "abusar" de la Justicia tras la condena a un bloguero que jugó a Pokémon Go en una iglesia

  • La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha acusado este jueves a Rusia de "abusar flagrantemente" del sistema de justicia con la pena suspendida de tres años y medio de prisión suspendida al bloguero Ruslán Solokski por haber incurrido en un delito de incitación al odio religioso al grabarse en un vídeo cazando personajes del juego Pokémon Go en el interior de una iglesia ortodoxa.
EUROPA PRESS

"Si bien algunos pueden ver en los comentarios sobre religión de Ruslan Sokolovski como vilipendiosos, esto en sí mismo no es suficiente para juzgarle", ha indicado el director de AI para el país, Sergei Nikitin.

"Sokolovski sólo llamó la atención de las autoridades cuando desafió públicamente una legislación absurdamente dura que criminaliza ofender los sentimientos de los creyentes", ha recalcado.

Así, ha indicado que "con la condena a Sokolovski, las autoridades envían un firme mensaje a cualquiera que quiera desafiar la grotesca ley sobre 'blasfemia' del país", resaltando que la misma "es otro asalto contra la libertad de expresión".

"Que no haya errores. Esto no es piedad ni un esfuerzo genuino para proteger la libertad de religión en Rusia, especialmente un mes después de que las autoridades prohibieran a los Testigos de Jehová", ha argumentado Nikitin.

El juzgado ha determinado que la decena de vídeos publicados por Sokolovski en el portal YouTube ofenden los sentimientos de las comunidades cristiana y musulmana, además de instigar el odio por motivos sociales y religiosos, particularmente hacia la iglesia ortodoxa de Rusia y su máximo jerarca, el patriarca Kiril.

En uno de sus vídeos, Sokolovski aparecía jugando a Pokémon Go durante una misa en la Iglesia sobre la Sangre en honor de todos los Santos, un templo que se había construido en Ekaterimburgo en homenaje a la canonización del último zar Nicolás II y sus familiares asesinados en esa ciudad de los Urales. La grabación se burlaba del cristianismo e incluía palabras soeces.

Sokolovski afirmó en el vídeo que la caza de 'pokémones' en un templo era su protesta contra una normativa que prevé multas de hasta medio millón de rublos (unos 8.000 euros) o penas privativas de libertad de hasta tres años por semejantes acciones.

Durante el juicio, según la juez, el acusado dijo que había sido una broma y que sólo pretendía ganar dinero y hacerse famoso con esos vídeos. La acusación exigió una pena efectiva de tres años y medio de prisión.

El bloguero también ha sido declarado culpable de posesión ilícita de un "dispositivo técnico especial", un bolígrafo espía con cámara oculta hallado durante el registro en su domicilio. Durante el juicio, Sokolovski se declaró inocente, dijo que el bolígrafo espía no era suyo y que en ningún momento quiso herir los sentimientos de creyentes.

El juicio a Sokolovski por ofender sentimientos religiosos es el caso más sonado tras el escándalo de Pussy Riot. En febrero de 2012, cinco integrantes del grupo Pussy Riot irrumpieron en la catedral moscovita de Cristo Salvador e interpretaron una "oración punk" que, entre otras cosas, decía "Madre de Dios, echa a Putin".

La actuación fue grabada en un vídeo que se publicó en Internet provocando la indignación de numerosos creyentes ortodoxos. Medio año después, tres protagonistas del escándalo fueron declaradas culpables de vandalismo por motivos de odio religioso y condenadas a dos años de cárcel.

Una de las condenadas obtuvo posteriormente la libertad condicional y las otras dos se beneficiaron de una amnistía dos meses antes de concluir su condena.

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