ALEJANDRO SANZ Y RICARDO DARÍN SE UNEN A GREENPEACE PARA SALVAR EL ÁRTICO

- Junto con otras 18 personalidades de la música, el cine, el periodismo, la literatura y la cocina. Greenpeace lanzó este jueves su campaña ‘Voces por el Ártico’, con el que 20 personalidades del mundo del cine, la música, el periodismo, la literatura y la cocina, entre ellos Alejandro Sanz y Ricardo Darín, exponen sus razones para salvar esa parte del planeta.
La veintena de personas conocidas la forman reprepresentantes de la música (Alejandro Sanz, Silvia Pérez Cruz, Macaco, Pau Donés y Rafa Sánchez, de La Unión), el cine (Elena Anaya, Ricardo Darín, Adriana Ugarte, Clara Lago, Inma Cuesta, Carlos Hipólito, Aitor Luna, Silvia Abascal, Nuria Gago, Bárbara Lennie y Álex Gadea), la moda (Martina Klein), el periodismo y la literatura (Rosa Montero y Ana García-Siñeriz) y la cocina (Pepe Rodríguez).
Cada una las ellas ha dado su razón para salvar el Ártico, amenazado por el cambio climático, las perforaciones en busca de petróleo o la pesca industrial, según Greenpeace, al ponerse delante del objetivo del fotógrafo de moda Jean Marc Manson para exigir que no se destruya esa parte del planeta, además de participar en un vídeo.
Algunas de esas razones son “porque lo que pasa en el Ártico no se queda sólo en el Ártico” (Ricardo Darín), “porque del Ártico depende el clima del planeta” (Alejandro Sanz), “porque acabaríamos con su enorme riqueza y belleza natural” (Inma Cuesta), “para que el negocio de unos pocos no hipoteque el futuro de todos” (Clara Lago), “porque somos la única generación que está a tiempo de detenerlo” (Elena Anaya) y “porque es el termostato de nuestro planeta” (Macaco).
A través de la web ‘vocesporelartico.org’, Greenpeace quiere recoger voces de todo el mundo para pedir la protección del Ártico. Estas razones, expresadas en más de cinco idiomas diferentes, serán llevadas por la organización hasta el norte del planeta a bordo del barco ‘Arctic Sunrise’, en una expedición que comenzará el próximo lunes, 6 de junio, con la navegación desde Alemania hasta Noruega, que contará con la presencia a bordo de dos de las ‘youtubers’ más influyentes en castellano: Yellow Melow y Cadepe.
Ludovico Einaudi, reconocido compositor y pianista italiano, pondrá música a la expedición de Greenpeace, ya que tocará una de sus composiciones con un piano de cola junto a un fiordo, a la vez que la organización ecologista reproduce en unas pantallas led las razones por las que personas de todo el mundo quieren que se proteja el Ártico.
La grabación se lanzará el próximo 20 de junio, coincidiendo con el inicio de la reunión en Tenerife de los delegados de Ospar, una comisión de trabajo europea e instrumento legal que rige la cooperación internacional para la protección del medio marino del Atlántico Noreste.
“UNO DE LOS MAYORES DESASTRES ECOLÓGICOS”
Greenpeace indicó que el Ártico es el océano con menos reservas marinas protegidas y sus aguas internacionales, hoy en gran parte cubiertas de hielo, están en el punto de mira de las multinacionales del petróleo, la pesca y el transporte marítimo.
“El desconocimiento y la lejanía del problema lo hacen más vulnerable. El océano Ártico es el protagonista de uno de los mayores desastres ecológicos de los que tienen lugar en nuestros días, su deshielo causado por el incremento de las temperaturas no solo pone en riesgo su rica biodiversidad sino que además tiene un impacto directo en el resto del planeta”, apuntó.
Pilar Marcos, responsable de la Campaña de Ártico de Greenpeace, manifestó que “a pesar de que casi ocho millones de personas están reclamando un Santuario en el Ártico, Greenpeace ve con preocupación que la Comisión Ospar ceda ante las presiones de Noruega, Dinamarca e Islandia”. “Estos tres países se oponen a que este Convenio, el único con potestad para proteger una parte de las aguas internacionales del Ártico, reconozca su valía ambiental y proceda a su protección", recalcó.
Entre los días 20 y 24 de junio se reunirá en Tenerife la Comisión Ospar, que decidirá sobre la creación de un área protegida en las aguas internacionales del Ártico sobre las que tiene competencia, una zona que equivale a la extensión del Reino Unido.
La decisión se debe tomar tras el reconocimiento del comité científico de Ospar de que hay suficientes evidencias del alto valor ecológico de esta región y de que existe un grave proceso de deshielo debido al cambio climático con la consiguiente afección a los recursos naturales.