AMNISTÍA INTERNACIONAL PIDE AL MUNDO UN EMBARGO DE ARMAS EN YEMEN

- Señala que España no debe exportar cinco corbetas de Navantia a Arabia Saudí. Amnistía Internacional (AI) propuso este lunes que todos los países acuerden imponer "inmediatamente" un embargo total a las transferencias de armas que podrían emplear cualquiera de las partes contendientes en el conflicto de Yemen, donde se han intensificado las violaciones de derechos humanos y se ha profundizado la crisis humanitaria.
AI hizo esta petición con motivo de una reunión sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), que se celebra hoy en Ginebra (Suiza), y recalcó que la guerra de Yemen “sólo empeorará” salvo que haya un embargo de armas a los bandos en conflicto, es decir, rebeldes hutíes y una coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
Amnistía indicó que entre los países que siguen suministrando armas a Arabia Saudí y a los socios de su coalición para su uso en Yemen hay Estados partes y signatarios del TCA, lo que supone una “violación manifiesta del Tratado, concretamente de sus disposiciones en materia de derechos humanos”, aunque precisó que también se han desviado armas que han acabado en manos de las fuerzas hutíes y de otros grupos armados que luchan en Yemen.
“El mundo no sólo ha vuelto la espalda a la población de Yemen, sino que muchos Estados contribuyen a su sufrimiento al suministrar las armas y bombas que se están empleando para matar y herir ilegítimamente a la población civil y destruir hogares e infraestructura. Esto ha causado una catástrofe humanitaria”, declaró Brian Wood, director de Control de Armas y Derechos Humanos en Amnistía Internacional.
Wood sentenció que “todos los Estados, así como organizaciones internacionales como la Unión Europea y la ONU, deben hacer todo lo posible para impedir que empeore aún más este terrible costo humanitario”. “Un paso vital sería cerrar inmediatamente el grifo de la entrada irresponsable e ilegítima de armas que podrían emplearse en el conflicto de Yemen”, apostilló.
Amnistía Internacional ha documentado que, desde que estalló el conflicto el pasado mes de marzo, todas las partes, tanto el grupo armado hutí y sus aliados como los diferentes grupos armados y fuerzas afines al gobierno que se oponen a ellos, han cometido con impunidad una serie de violaciones graves del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, incluidos posibles crímenes de guerra. Esto ha contribuido a la muerte de casi 3.000 civiles (entre ellos, al menos 700 menores de edad), ha causado heridas a más de 5.600 y ha desplazado a más de 2,5 millones de personas.
Por ello, Amnistía reclamó a todos los Estados que garanticen que no se suministra a ninguna parte del conflicto de Yemen armas, municiones, equipos militares o tecnología que se usaría en el conflicto hasta que pongan fin a estas graves violaciones, lo que incluiría también apoyo logístico y económico a estas transferencias.
ARMAS ESPAÑOLAS
El llamamiento a favor del embargo va mucho más allá de las sanciones internacionales vigentes impuestas a las partes del conflicto de Yemen. La resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en abril de 2015, impuso un embargo de armas únicamente a los hutíes y a las fuerzas leales a Saleh. Y una resolución no vinculante del Parlamento Europeo adoptada el pasado 25 de febrero pedía a la UE que tratara de imponer un embargo de armas a Arabia Saudí, pero no a otras partes del conflicto.
Amnistía Internacional pidió que toda autorización para una transferencia de armas a cualquiera de las partes del conflicto de Yemen incluya una garantía estricta y legalmente vinculante de que el uso final será compatible con el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, y que dicha transferencia de armas no se usará en Yemen.
No obstante, la organización precisó que no solicita que se prohíba totalmente a los miembros de la coalición liderada por Arabia Saudí la adquisición legal de armas para usos legítimos fuera de Yemen, como por ejemplo las empleadas para la protección de la ayuda humanitaria o la participación en operaciones de mantenimiento de la paz.
Según datos oficiales, el Gobierno español autorizó en el primer semestre del año pasado la venta a Arabia Saudí de material de defensa por valor de más de 27 millones de euros, incluida munición por valor de 6,9 millones de euros, bombas torpedos y misiles por importe de 17,3 millones de euros, 645.00 euros en sistemas de dirección de tiro y aviones valorados en 2,2 millones.
Además, en ese periodo España exportó armas a Arabia Saudí por valor de más de 447 millones, incluidos dos aviones de reabastecimiento en vuelo, repuestos y asistencia técnica, munición, una estación de control remoto para armas y pistolas de uso deportivo para una empresa particular.
El pasado mes de enero, Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón manifestaron su oposición a la inminente firma de un contrato entre Navantia y Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas para la armada saudí, por el “riesgo claro de que estos barcos de guerra se utilicen para cometer ataques militares directos a la población civil, ataques indiscriminados en Yemen o facilitar el mantenimiento del bloqueo naval al que somete a Yemen desde el 25 de marzo de 2015, cuando Arabia Saudí inició una devastadora campaña de bombardeos aéreos en Yemen en la que se han cometido graves violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos crímenes de guerra”.

Mostrar comentarios