ATENTADOS. EL PARTIDO DE PUIGDEMONT CRITICÓ TRAS EL 11-M QUE SE DESOYESE UNA ALERTA POLICIAL SOBRE ATENTADOS

El partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), que ha pasado a llamarse PDCat y que lidera ahora Carles Puigdemont, criticó tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid la poca atención que entendían se había prestado a un informe policial anterior a la masacre en la capital, en el que se alertaba de que España era objetivo de Al Qaeda.
Esta crítica fue realizada por CDC, entonces integrada en CiU, en la comisión de investigación del Congreso sobre los atentados del 11-M. Según consta en las actas de estos trabajos parlamentarios, consultadas por Servimedia, el portavoz de los convergentes en esa comisión fue el diputado Jordi Jané.
Se da la circunstancia de que Jané era el consejero de Interior catalán el pasado 25 de mayo, cuando la CIA dice hacer advertido a los Mossos d’Esquadra de que podría cometerse un atentado yihadista en la Rambla de Barcelona.
El actual consejero de Interior catalán, Joaquim Forn, se ha negado hasta ahora a confirmar que la CIA informase directamente a la Policía catalana, aunque ha reconocido que recibieron una advertencia poco creíble sobre un eventual atentado en el centro de la Ciudad Condal.
“PROTOCOLO” SOBRE ALERTAS
En este sentido, en la comisión de investigación del Congreso que investigo el 11-M entre mayo de 2004 y julio de 2005, CiU incluyó como una de sus conclusiones que había que mejorar la atención a las alertas sobre eventuales atentados.
Según consta en las actas parlamentarias, CiU pidió “un protocolo expreso de seguimiento de los informes elaborados en materia de alertas sobre riesgo de nuevos atentados terroristas, con la finalidad de garantizar que el contenido de esos informes sea conocido por los máximos responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como por las propias autoridades gubernamentales”.
“No puede ser”, añadían los nacionalistas catalanes, “que informes como el elaborado desde la Policía por Mariano Rayón en noviembre de 2003 y a menos de cuatro meses de los atentados, no se hubiesen difundido de manera expresa al presidente del Gobierno, al Ministro del Interior, al director general de la Policía, además de a otros altos cargos y autoridades”.
“OBJETIVO DECLARADO”
La formación catalana aludía así en sus conclusiones a un informe que elaboró a finales de 2003 la Unidad Central de Información Exterior de la Policía Nacional, que dirigía entonces Mariano Rayón. En este informe, remitido el 28 de noviembre de 2003 al jefe de la Comisaría Central de Información, Jesús de la Morena, se alertaba de que la organización terrorista Al-Qaeda consideraba a España como objetivo de sus atentados.
En sus preguntas a Rayón, Jané dijo que su grupo había solicitado, desde la comisión de investigación, “todos los informes que pudieran alertar preventivamente de un atentado terrorista en España no etarra”. Explicó que no pidieron expresamente el informe de finales de 2003, pero que había llegado a la Cámara Baja tras la solicitud de CiU.
El exconsejero, en sus preguntas a Rayón, también se refirió a que el informe citado tenía una conclusión final “relevante”, que era que “España figura ya como objetivo declarado por Al Qaeda” y “que esta organización está cumpliendo sus amenazas, atentando contra objetivos de países que han sido recientemente incluidos como tales”.

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