Según ha indicado la Cancillería en un comunicado, las informaciones que se tienen sobre la muerte del clérigo indican que éste fue asesinado cuando se encontraba en una sede de la comunidad en el estado venezolano de Aragua, que fue escenario de un asalto.
El Gobierno de Juan Manuel Santos ha solicitado al país vecino que acelere las investigaciones para esclarecer los hechos que rodean a la muerte del sacerdote y llevar a los responsables ante la Justicia. Debido a que el caso todavía es objeto de investigación, el cuerpo no ha podido ser repatriado a Colombia, tal y como prevé la legislación venezolana.
Sin embargo, los restos de Bedoya Castrillón han sido entregados a la congregación a la que pertenecía para que sean enterrados en su sede de la Casa Familiar Candelaria en la ciudad de La Victoria (Aragua), decisión que tomaron sus superiores, que se han trasladado desde España para encargarse de su sepelio.
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