Aumenta el peligro de las sectas en España en los casos de personas desaparecidas

Aumenta el peligro de las sectas en España
Aumenta el peligro de las sectas en España

La relación de las sectas con algunos desaparecidos en España cobra cada vez más fuerza. Aunque no hay datos que lo puedan demostrar si es verdad que muchas familias sospechan que detrás de la desaparición de su familiar hay una secta. Desde SOS Desaparecidos señalan que en algunos casos, sobre todo de menores de desaparecidos, hay detrás algún tipo de secta aunque es muy difícil demostrarlo.

España no cuenta con un registro oficial de este tipo de organizaciones, pero según la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico en España hay más de medio millón de personas que han sido victimas de alguna secta. Además, destacan que en nuestro país operan unas 200 sectas que están localizadas en la Costa del Sol, Málaga, Madrid, Barcelona, Valencia y las Islas Canarias.

La atracción por los temas esotéricos y por la mística ha provocado que muchos  jóvenes entre los 16 y los 25 años sienta atracción por algunas sectas. Las personas que están pasando por un mal momento o se sienten vulnerables suelen ser el tipo de víctimas de estas organizaciones. Gracias a las redes sociales detectar estas situaciones es más fácil, la mayoría de las personas, sobre todo los jóvenes, suelen publicar sus estados emocionales en redes como Facebook lo que facilita la captación de personas.

Un ejemplo es el caso de Patricia Aguilar.  Esta joven de 18 años desapareció el pasado 7 de enero en Elche (Alicante). Tras registrar su cuarto y su ordenador la familia encontró anotaciones con salmos y símbolos que pertenecían a una secta latinoamericana que se llama Gnosis. Durante este tiempo, Patricia se ha comunicado con su familia y ellos saben que se encuentra en Perú. En varias ocasiones le han pedido que vaya a la embajada española para demostrar que está bien, sin embargo ella siempre se ha negado. Esto hace sospechar a la familia que no es del todo libre para hacer lo que quiere.

Las sectas cuando se ponen en contacto con los jóvenes lo hacen como grupos con actividades inofensivas como puede ser el yoga o incluso el trabajo con ONGs. Al principio suelen comunicarse por mail o por  Facebook pero luego empiezan a quedar en persona. Suelen suponer un apoyo moral para estas personas que en esos momentos no se encuentran bien.

Otra de las maneras de seducir a los jóvenes es con un enamoramiento. Un chico guapo/a se enamora de la persona que está internado captar. En algunos casos este método se parece al usado en la trata de blancas o en algunos maltratadores. Tienen a su víctima en un pedestal hasta que ella se entrega al 100% y es ahí cuando se ha vuelto una gran dependiente cuando le exigen algo como un cambio de país o que se vaya a vivir con ellos dejando de lado a su familia.

Cuando la persona se ha entregado al 100% a sus nuevos amigos llega la hora de planear el irse de casa. Las sectas les proporcionan toda la información necesaria e incluso les dan consejos para que sus familiares no les puedan encontrar. En algunos casos, como fue en el de Patricia, les recomiendan usar teléfonos desechables y deshacerse de los suyos para que no les puedan localizar.

Una vez que estas personas se han ido de casa es muy difícil que retomen el contacto con sus familiares. A veces pueden cometer un error, como hizo Patricia que se conectó a su Whatsapp y por eso su familia sabe donde está. En el peor de los casos la familia poco puede hacer ya que España no cuenta con una legislación clara sobre este tema.

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