La agencia ha advertido de que, en sólo 72 horas, se han registrado 10.000 casos sospechosos y, cada día, los servicios de salud atienden a más de mil niños con diarrea acuosa aguda. Las cifras recogen los casos verificados, por lo que el alcance real de la epidemia podría ser aún mayor.
La representante de UNICEF en Yemen, Meritxel Relaño, ha lamentado que el país, inmerso en una guerra civil desde hace más de dos años, está "al borde del desastre". "Más de 27 millones de yemeníes están viviendo una catástrofe humanitaria implacable", ha subrayado en un comunicado.
En un escenario en el que "los sistemas de abastecimiento de agua, saneamiento y salud están prácticamente colapsados, quienes más lo sufren son los niños, ha añadido Relaño, quien ha instado a la comunidad internacional a comprometerse a largo plazo con la mejora del suministro de agua y el saneamiento ya que, de lo contrario, habrá nuevos brotes de "enfermedades mortales".
UNICEF ha enviado tres aviones con más de 40 toneladas de suministros esenciales, entre ellos medicamentos, sales de rehidratación oral, kits para paliar enfermedades diarreicas y líquidos intravenosos para tratar a más de 50.000 pacientes. La organización también apoya los centros de rehidratación oral y los de tratamiento de la diarrea.
Asimismo, la ayuda a la población contempla el reparto de agua potable clorada y la desinfección de pozos, estaciones de servicio de tanques de agua y depósitos de almacenamiento de agua. Los hogares han recibido información básica de higiene, tabletas para potabilizar el agua y kits de higiene que contienen jabones y detergente en polvo.
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