"Mi reacción es de indignación", ha afirmado Ayrault desde Nueva York, según declaraciones recogidas por el diario francés 'Le Monde'. "No tengo palabras para describirlo", ha continuado.
"Gracias a insistir durante semanas y semanas para que la ayuda pudiera llegar a esta localidad que es una localidad mártir (...), el régimen acaba diciendo que sí", ha explicado. "Pero el acceso comienza y arrancan las bombas", continúa, antes de lamentar que así se ha demostrado "la duplicidad del régimen".
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres pero con una importante red de importantes en el terreno, ha indicado que hasta 68 bombas de barril se habían lanzado sobre Daraya desde esta mañana, una ciudad que el pasado 12 de mayo ya había sido bombardeada antes de que llegara un convoy de ayuda.
Ayrault, que ha definido la situación actual como "una razón más para retomar la vía política con gran determinación", ha acusado al Gobierno de Al Assad de haber cometido "crímenes contra la humanidad en el marco de una política de estado sistemática".
Asimismo, ha insistido que Francia continuará su lucha para que los autores de los ataques acaben rindiendo cuentas.
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