Ayuntamiento de Marbella busca censar a habitantes extranjeros para evitar perder población y fondos públicos

Notificadores del Consistorio han visitado domicilios que podían estar habitados por residentes de la Unión Europea o de países extracomunitarios con documentación que les permite empadronarse en Marbella, según ha señalado el portavoz municipal, Javier Porcuna. "Primero se confirma que estén ahí y que estén en el padrón. Si no, se amplía el padrón a los nuevos residentes", ha agregado.

La iniciativa se ha desarrollado fuera del horario habitual de los notificadores municipales, por lo que el equipo de gobierno ha tenido que aprobar en junta esta semana una partida con la que abonar las horas extras.

En el padrón se distingue entre vecinos que disponen de Documento Nacional de Identidad, ciudadanos de la UE, permiso de residencia o no originario de la UE, ha indicado Porcuna, que ha explicado que el número de empadronados en Marbella cayó hasta en 5.000 personas en años anteriores.

"Hace cuatro años, la cifra de habitantes de Marbella bajó bastante por debajo de los 140.000 cuando en un momento determinado los había superado. Ahora volvemos a estar otra vez en 140.000, pero si no se hacen estas campañas puede volver a bajar", ha advertido.

El número de habitantes de Marbella ha sufrido, en lo que se refiere al padrón, "una rebaja importante en años anteriores", y ahora "se ha determinado hacer este tipo de campaña para reactivar la cifra real y mantenernos en una situación lógica y normal", ha agregado Porcuna, que ha achacado la pérdida de vecinos a "la falta de campañas para animar al empadronamiento".

El portavoz municipal ha advertido de que la cuantía de algunas aportaciones económicas que el Ayuntamiento percibe del Gobierno central, como la Participación de los Ingresos del Estado, varía en función de la población. "Si tienes menos habitantes, recibes menos dinero de la Administración central", ha apuntado.

Desde la Oficina de Empadronamiento han indicado que el Consistorio marbellí impulsa campañas de este tipo tres veces al año, normalmente en febrero, mayo y julio, después de que el Instituto Nacional de Estadística transfiera al Ayuntamiento los ficheros de los ciudadanos no españoles que tienen que renovar el empadronamiento para que la Administración local lo comunique a los interesados.

Según la fuente consultada, los comunitarios tienen que renovar el registro cada cinco años y los no comunitarios, cada dos. En la campaña de febrero se ha notificado a más de 3.600 extranjeros que tienen que renovar el empadronamiento.

El Ayuntamiento deja de recaudar unos 211 euros al año por cada habitante comunitario o extracomunitario que no se empadrona o no renueva el empadronamiento, según ha precisado esa fuente.